Ni bien se flexibilizó la cuarentena, en la ciudad de El Alto, los lenocinios abrieron sus puertas de “par en par” para atraer parroquianos con el objetivo de recuperar el dinero perdido en la cuarentena.
La jornada de ayer, la Intendencia Municipal y la Policía del El Alto, intervinieron dos prostíbulos que ofrecías shows eróticos de cholitas, donde además ofertaban al mejor postor a las bailarinas que danzaban sobre la pista del baile.
Para atraer clientes, los duelos del local se dieron el lujo de mesclar “la cultura aymara con la cultura yanqui”, porque internamente el local tenía un decorado inspirado en la cultura andina y en el pasillo luces espectaculares y por fuera un imponente nombre en inglés.
“Cholitas Wrestling (Show Popular), decía el letrero de uno de los lenocinios en cuyo interior las cholitas recibían a sus clientes en medio de bailes sensuales y provocativos”, dijo uno de los jefes policiales.
BURLAN LA CUARENTENA
La cuarentena prohíbe que los prostíbulos y otros locales funcionen por las noches, por lo que las trabajadoras de este rubro cambiaron sus horarios sus horarios para burlar las restricciones y ahora atienden a sus clientes de 9:00 hasta las 18:00. Así los parroquianos tienen todo el día para visitar los prostíbulos clandestinos aun recorriendo largas distancias.
De hecho, al mediodía de ayer en un último operativo realizado entre las calles 5 y 6 de la zona 12 de octubre de El Alto, la Policía y la Intendencia Municipal, intervinieron dos prostíbulos arrestando al menos a 16 personas entre trabajadoras del placer y sus clientes.
“Se intervino estos dos lenocinios arrestados a 16 personas, 10 mujeres y 6 hombres que fueron remitidos a la FELCC, también se decomisó todo el mobiliario, camas, mesas, sillas, equipos de sonido, se clausuró los dos lenocinios dejando la notificación a los propietarios”, informó el intendente municipal de la Alcaldía de El Alto, capitán Arturo Sejas. Agencias