Alwa una cholita de El Alto que hace «rap» y busca crear conciencia en los jóvenes

“Hoy me presento soy la Alwa una mujer boliviana orgullosa aymara, orgullosa de ser boliviana, hoy yo no voy a parar, no voy a descansar hasta mis sueños lograr”, es parte del tema “Principio sin Fin”, un rap compuesto precisamente por Alwa una cholita alteña que decidió incursionar en este género musical, siendo la primera mujer de pollera que rapea.

Tiene 26 años y estudia en la universidad la carrera de marketing, sus padres son comerciantes en El Alto y trabajaron duro para sacar a sus hijos adelante, se sacrificaron para que estudien en colegios particulares y la universidad.

Alwa durante la última semana se ha tornado en una sorpresa dentro las redes sociales, pues lanzó su primer sencillo que a solo días ya es todo un éxito para quienes gustan de la música urbana.

Alwa en un concierto en La Paz.

“NUEVO AMANECER”

Alwa es su nombre proviene del aymara y traducido al español significa “nuevo amanecer” y es precisamente lo que está haciendo con su música, ya que su incursión en el rap es un despertar, pues a través de sus letras con alto contenido social busca sacar del letargo a las generaciones más jóvenes que son bombardeadas con canciones superficiales que no dicen nada.

Su primera producción es “Principio sin Fin”, donde da a conocer su origen y expresa el orgullo que siente de ser una mujer alteña. El video fue filmado en la calle 16 de julio en El Alto.

El segundo sencillo explicará un poco más sobre ella, el tercero será una fusión entre cumbia callejera y hip hop; Alwa explicó que con este pretende llegar a las discotecas y a una mayor cantidad de público a aquel que gusta de la música tropical, el cuarto sencillo será una colaboración con un grupo de mujeres que interpretan sicureadas y por último el quinto podría ser un rap, pero en su lengua originaria.

Todos los temas que prepara son composiciones suyas y afirmó que ya los tiene grabados solo falta hacer la producción visual, lo cual representa un gasto fuerte, para ello busca auspiciadores.

Alwa hace resalta el arte urbano.

La primera producción audiovisual que lanzó la semana pasada fue un regalo de su productor, José Gabriel Mamani que, junto al realizador de sonido, Denis Quispe Issa produjeron el video que circula en las redes sociales y la plataforma de YouTube y está logrando revolucionar el género gracias a esos toques andinos como solo una mujer aymara podría hacerlo.

Su primera presentación pagada es en la Llajta este fin de semana, aún no tiene el dato del local donde se presentará, pero será en uno de los “boliches de moda” de la ciudad.

“Estoy muy emocionada y feliz no sé cómo expresar lo que siento de presentarme en Cochabamba y con uno de los artistas que me encantan como lo es ‘Corona’ de Santa Cruz”, aseveró.

UNOS PADRES CONSERVADORES

Alwa contó que sus padres se enteraron de que hace música cuando lanzó su sencillo, a través de las redes y algunos medios de comunicación, pues ella iba a pequeñas presentaciones y eventos sin que estos sepan, porque son muy conservadores.

Desconocen sobre el género que eligió. Su mamá escucha morenadas y su papá música tropical. “A mis papás no les gusta y nos le va gustar, hacen un esfuerzo por apoyarme y dejarme ir a las entrevistas, pero no hay palabras de aliento”, expresó.

Alwa junto a su mamá.

GANANDO EL RESPETO DE RAPEROS

Alwa contó que para entrar al mundo del rap tuvo que ganar el respeto de otros raperos con más experiencia, una vez que lo consiguió estos mismos fueron quienes la ayudaron y dieron consejos.

Uno podría imaginarse una escena de la película 8 Millas, en la que Eminen debe ganar la aceptación de raperos más experimentados, pero en este caso es una mujer de pollera quien se pone delante de un mundo que por lo general es dominado por varones.

“Para hacer este tipo de música debía agradar a los interpretes del género y ganarme su cariño y respeto”, afirmó.

Fue así que conoció a Rubén Urquizo un joven rapero cochabambino que elaboró el instrumental para su primea canción, le cobró 40 bolivianos, por lo que ella considera que fue un regalo, pues un arreglo musical tiene un costo por lo mínimo de 100 dólares.

Alwa está dando los primeros pasos en lo que le apasiona, ya que señaló que desde que era niña sabía que su vida la dedicaría a la música. (Priscila Pinell)