Las familias bolivianas son, Caba Marco Antonio, familia de Ruiz Eduardo y la familia de Rengifo Tupa Arturo. Los delincuentes les ataron sus manos con alambre a los adultos y a los niños amenazaron con contar los dedos.
Un grupo de delincuentes fuertemente armados con chalecos antibalas y pasamontañas entraron a robar a tres familias bolivianas en General Rodríguez
El violento hecho de terror sucedió en el partido General Rodríguez, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, en la intersección de las calles Dr. Campora y Camino Viejo a Mercedes, donde agricultores y agropecuarios viven con sus familias y realizan el trabajo rural en cuatro quintas contiguas.
Los damnificados son bolivianos: familia de Caba Marco Antonio, familia de Ruiz Eduardo y la familia de Rengifo Tupa Arturo. Los delincuentes les ataron sus manos con alambre a los adultos y a los niños amenazaron con contar los dedos.
Les robaron: teléfonos celulares, televisores, cocinas, lavarropas, frazadas, una camioneta marca FORD ,modelo F100 con dominio colocado X1Z345 de color gris, con toldo de color gris.
A Andrés Ricardo Mamani, le robaron una camioneta marca Citroen Berlingo de color marron dominio KSR-708, vehiculo marca Ford modelo F100 con cabina de color blanca, caja de color celeste con franja de color blanca al medio y toldo de color verde, dominio SKP-927, modelo 1996, dinero en efectivo la suma de 120.000 pesos. Les robaron electrodomésticos varios y documentación personal.
Las zonas de quintas donde están las comunidades de productores agrícolas, en su mayoría de la comunidad boliviana, trabajan la tierra allí desde hace años. Suelen ser blanco de este tipo de robos por la tendencia de no bancarizar sus ahorros y manejar efectivo, aunque en muchas ocasiones, los ladrones irrumpen en hogares buscando dinero que esas familias realmente no tienen. Y los someten a situaciones horribles.
Este último robo tuvo un sello delictivo que lo emparenta con un episodio puntual del historial de ilícitos en el barrio: los delincuentes envenenaron a los perros del lugar, arrojándoles algún tipo de alimento con veneno que hasta terminaron comiendo más de diez gallinas. Todos los animales murieron. Ese mismo modus operandi se registró hace ocho años cuando asesinaron a un hombre boliviano con un tiro en el pecho. Agencias