La atrocidad fue aparentemente perpetrada por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación como castigo por “rateros”.
Tres jóvenes fueron arrojados desde una camioneta en una carretera que conecta el municipio de Silao con Trejo en el estado mexicano de Guanajuato. Tenían las manos cortadas y las extremidades dejadas a su lado en una bolsa junto con una cartulina con la firma del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en la que se explicaba que habían cometido un robo.
«Esto me pasa por ratero y no respetar a la gente de bien y trabajadora. El que siga robando, esto le pasará», escribieron los responsables de la mutilación.
Los jóvenes brutalmente lesionados la noche de este viernes tienen 22 y 23 años, mientras que la tercera víctima ha sido una mujer embarazada de 25 años, reporta Periódico Correo.
Residentes locales encontraron a los tres jóvenes con las heridas amarradas con alambres y cordones, todavía frescas, y de inmediato contactaron con los servicios de emergencia, que los llevaron a un hospital, donde les prestaron asistencia médica. Según la Fiscalía General del Estado (FGE), el hecho tuvo lugar a la altura de la colonia La Estrella y los jóvenes se encuentran en estado grave.
El estado de Guanajuato vive una ola de violencia a raíz de la disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima.
VIOLENCIA DESATADA
La estela de muerte tiene la marca de las cuatro letras, CJNG, o sea, Cártel Jalisco Nueva Generación, la poderosa organización criminal en vías de expansión que hace sonar su artillería pesada en Estados como Michoacán, donde en los últimos días los muertos se cuentan por decenas.
El temblor de las metralletas tiene bajo el terror a varias zonas de este fértil Estado cuyas tierras y cosechas se disputan los narcotraficantes. La prensa local no da abasto para el recuento de los fallecidos bajo el fuego cruzado entre los de Jalisco y células locales, y la policía graba vídeos de las balaceras en las que interviene. Todo parece fuera de control.