Análisis de la oferta del dueño de Baisa por los derechos de los partidos de los clubes bolivianos

100 millones dólares de ingreso en 10 años puede sonar un gran valor o atractivo. Pero, a largo plazo hay que considerar el ajuste por inflación o un costo financiero, y considerando un costo del 4% anual por inflación, resulta un valor de u$ 84 millones, y si consideramos ajuste financiero al 8% anual, nos da un valor ajustado de solo u$ 72 millones. También se debe considerar los costos operativos.

Los clubes deben conocer la realidad y no dejarse obnubilarse por el monto de los u$ 100 millones.

Los costos de producciones de 364 partidos de la División Profesional del Fútbol Boliviano + 52 partidos de la ANF = 416, sólo con eso se tiene más de u$ 5 millones de dólares por año en costos de producción televisiva, es decir u$ 50 millones en 10 años sin ajuste alguno.

Ya nos quedan u$ 46 millones para la División Profesional de los 100 millones. Si esto dividimos en 10 años, quedan 4,6 millones de dólares por año, muy similar al pago que realiza la actual empresa de tv por los derechos, misma que tiene un alto standard en la calidad en sus transmisiones. ¿Será que el mercado nacional e internacional generan los fondos para obtener utilidad alguna?

No hay que olvidar que donde se generan los fondos en cualquier país del mundo, se debe pagar impuestos, ósea que a estos 4,6 millones por año seguimos disminuyendo; porque toda sociedad en Bolivia debe pagar el 13% IVA, 3% IT y al final de cada gestión el 25% sobre las utilidades IUE.

¿Será que las empresas de tv que transmiten los partidos, van a pagar más que lo que pagan ahora, con la situación actual de crisis por falta de flujos de ingresos por esta pandemia y con la crisis que se encontraban antes de la misma?.

Pero aún no llegamos a considerar el armado de canchas con vallas, equipos Leds, el medio de distribución de los partidos (satélite o alquiler de fibra óptica), honorarios de relatores, campo de juego, comentaristas, cargas sociales de los trabajadores.

Esperemos que nuestros dirigentes sean conscientes y consecuentes, evalúen de forma correcta, no vaya ser que se retroceda como en el 2011, que el producto televisivo fue desvalorizado.

También hay que tener en cuenta los estatutos, siendo que los clubes son sin fines de lucro, y no olvidar de los códigos de ética de FIFA y CONMEBOL (art. 29 y art. 30). Si la inversión la hace Claure, dudo que sea a beneficencia o por amor a nuestro futbol, cómo lo hizo con Baisa y Bolívar (sede- edificio, estadio, pago impuestos club Bolívar, VAR). Crédito: FB/ Juan Pastén Peñafiel.