Dos ancianitos en Quillacollo, donde son madre e hijo, la mamá tiene 96 años de edad y el hijo tiene 73, de la familia solo el hijo trabajaba como cargador en un mercado de la zona pero ya no lo puede hacer porque además de la edad la situación con el coronavirus es realmente difícil, no tiene ya ni siquiera para comprarse alimento, porque no tienen dinero y le piden a la población por favor ayudarlos.
Doña Severina es una ancianita de 96 años de edad su hijo menor se encarga de cuidarla, él tiene 73 años y ambos viven en el municipio de Quillacollo, su hijo realiza la labor de cargador en un mercado donde debido a la pandemia que sufrimos casi no sale a trabajar razón por la cual ya no tienen recursos para poder subsistir junto a su madre.
Doña Severina anteriormente sufrió un lamentable accidente de tránsito el cual le ocasionó que tenga dificultades para poder caminar. Fortunato su hijo pide la colaboración de la población y si es posible poderle brindar una silla de ruedas para su querida madre, el afirma que su mamá aún está llena de vida pero se le hace difícil moverse de un lugar a otro por el accidente que sufrió.
“Yo soy su único hijo, yo siempre la cuido, trabajo con un cochecito manejando bultos ahora por esta cuarentena ya no sale ni salgo para cuidarme, quisiera una silla de ruedas y alimentito para mi mamá” afirmo Fortunato.
El amor de Fortunato hacia su madre es muy grande ya que nunca se separó de ella, para brindar cualquier apoyo o ayuda comuníquese a los teléfonos 68485470 – 67495182.
Queridos lectores si ustedes pueden dar un granito de arena para esta familia puede brindar su ayuda a los números ya antes expuestos para brindarles un poco de ayuda y esperanza a los ancianitos que son madre e hijo que no pueden salir y prácticamente están ahora sin poder comer por esta pandemia que estamos viviendo en todo el país. ATB