En la ciudad de La Paz, la policía realizó el levantamiento del cadáver de un anciano que había fallecido en su habitación. El cadáver estaba comenzando a ser devorado por gatos.
“El día de ayer se ha realizado el levantamiento legal de un cadáver de sexo masculino de aproximadamente 73 años de edad, el mismo se encontraba en su vivienda precaria y con una data aproximada de muerte de cinco días ya estaba entrando en estado de descomposición. Aparentemente tendría gatos y los gatos estarían ya depredando los oídos”, aseveró el jefe de la División Homicidios, Rene Tambo.
Un vecino señaló que de la habitación que ocupaba el anciano se detectó un olor extraño por lo que llamó a las autoridades policiales.
El cuerpo no presentaba signos de violencia y en próximas horas se realizará una autopsia médico legal.
Las sospechas surgieron luego de que sus vecinos le timbraron algunas veces, extrañados de que no la habían vuelto a ver ni en las inmediaciones de la zona ni en los mercados cercanos, a los que solía ir para buscar comida para alimentar a los gatos.
Le llamaron al celular y tampoco contestó. Sin embargo, pensaron que podía estar enfermo e, incluso, que se había contagiado de coronavirus.
Solo fue el hedor insoportable que comenzó a sentir uno de los vecinos lo que llevó a otra de las personas a llamar a la policía. Aunque el mal olor no era extraño, porque a veces sus siete gatos y la comida que llevaba lo producían, la presencia de moscas resultó también sospechosa.
Los agentes acudieron al lugar y pensaron que las sospechas de los vecinos no estaban erradas por el olor. En efecto, encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición y medio comido por los gatos.