Aníbal Cruz vive entre la medicina, la política sus empresas y la familia

Cuando aún era un niño Aníbal Antonio Cruz Sensano encontró su vocación en la dolencia de su padre, pues la necesidad de ayudarlo y sanarlo le mostró que su camino era la medicina.

Su papá fue invalido. “Lo conocí enfermo y desde niño me despertó la vocación de cuidarlo y atender a los enfermos, yo he sido hijo de una persona delicada de salud y mi sueño era cuidar a mi papá”, contó a LA VOZ.

Actualmente tiene un centro de acogida “La Casa de Reposo la Colonia”, donde junto a su esposa atienden a personas ancianas y enfermas.

Sus padres, ya fallecidos, Ascencio Cruz Casasola y Marina Sensano Velásquez no pertenecieron al rubro de la medicina; sin embargo, apoyaron a Aníbal en el camino que decidió recorrer.

Su papá no estuvo presente cuando salió profesional, pero si tuvo el gusto de verlo como internista y vestir el uniforme, esto lo llenó de orgullo. En tanto, su mamá fue quien lo acompañó y recibió junto a él su título profesional como médico cirujano.

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Aníbal nació en Cochabamba el 24 de julio de 1964. Tuvo una niñez muy activa, su casa estaba ubicada en la avenida Aroma. Su infancia fue muy sana y característica de la época pues sus días pasaban armando cochecitos sin motor y haciendo carreras en ellos, además desde niño hacía trabajo solidario.

Sus padres lo formaron con fuertes cimientos familiares que, actualmente él replicó en sus hijos. Afirmó que considera que el hogar es lo más importante y su familia es la mejor empresa que hizo en su vida. Está casado con María Ruth Rocha Salvatierra, tiene tres hijos Carla Marina, Aníbal Ascencio, Antonio Gadiel, todos heredaron su vocación por la medicina.

POLÍTICA DE SALUD Y NO PARTIDARIA

En relación a su incursión en la vida política, Aníbal resaltó que trabaja desarrollando políticas de salud y no con fines partidarios.

Si bien, se encuentra en la función pública sostuvo que su función es técnica. Lamentó que se confunda la acción profesional con acciones político partidarias. “Considero que la función pública es algo que limita a la gente que quiera hacer un trabajo transparente por mejorar la salud en el país”, añadió.

Su don de líder afloró cuando aún era un niño, pues fue dirigente de su curso, de la federación de estudiantes de secundaria, presidente del centro de estudiantes de su colegio, ejecutivo de la Facultad de Medicina, dirigente de la FUL y ejecutivo de la FUD. Se desempeñó como ministro de Salud, y actualmente es secretario de Salud de la Alcaldía de Cochabamba.

Contó que se formó junto a sus compañeros de universidad, leían las obras de Marx, Engels, además de todos los trabajos de Luís Espinal, quien también influyó en su formación.

SUEÑOS

Su mayor anhelo es ser partícipe de la reforma de salud del país. Espera una reforma significativa en el sistema de salud para que todas las personas tengan acceso a la estructura médica y los medicamentos.

Deja el ministerio por corrupción

Aníbal Cruz confesó que nunca pensó ser Ministro de Salud hasta el año 2019 cuando la presidenta transitoria, Jeanine Añez, lo llamó para pedirle que se incorpore a su equipo.

Indicó que fue una decisión difícil, pero su deseo de trabajar por el país lo llevó a aceptar en uno de los momentos más difíciles, uno por la convulsión social y después la pandemia.

Llegó esperanzado al cargo; sin embargo, los actos de corrupción por el manejo indiscriminado de insumos y equipamiento médico lo llevaron a renunciar.

“Hubo intromisiones en los actos y de ser uno de los ministros más allegados de la presidenta comenzó a haber un distanciamiento y yo trabajo donde me gusta”, expresó.

Madera de empresario

Aníbal dijo que desde niño fue empresario porque su papá que estaba delicado de salud, era el dueño de un hotel el cual tuvo que ser administrado por él que fue hijo único.

Afirma que le fue bien en el ámbito empresarial pues actualmente es propietario de una clínica dedicada a la atención de ancianos, un hotel, una lavandería industrial para hospitales y una empresa de agua mineral de mesa. “Son empresas que están en el medio aportando al servicio de Cochabamba”, señaló.

Pese a que es un excelente empresario, además de desempeñarse en la función pública su pasión es la cirugía, por ello, los fines de semana y las noches las dedica al quirófano.

Una vida de estudio

Sus estudios superiores los realizó en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), en el Hospital Viedma hizo la especialidad en cirugía paroscópica. Tiene maestrías en geriatría, alta gerencia hospitalaria, administración de sistemas de salud, entre otras.

Es docente titular en la UMSS, fue presidente del Colegio Médico de Cochabamba en cuatro oportunidades y nacional una vez. Además, fue presidente de la Confederación Médica de Latinoamérica y el Caribe y miembro de la Asociación Médica Mundial.

Se lo nombró “hijo predilecto” en Sucre, Tarija, Colomi, ciudadano meritorio de Cochabamba. Recibió condecoraciones en Venezuela, España, Portugal y el Vaticano. (Priscila Pinell)