Estas plantas no suplantan la consulta médica y siempre deberemos seguir en primer lugar las prescripciones del doctor. Sin embargo, cuando estés en casa y sientas la necesidad de tomarte un calmante o el clásico ibuprofeno, puedes recurrir antes a estos antiinflamatorios naturales. ¡Verás qué alivio te ofrecen!
El romero. El romero es una hierba aromática y medicinal muy habitual en la dieta mediterránea, ya que aporta un sabor característico a los platos. Además, es muy utilizada en todo tipo de remedios caseros. Ingredientes: 200 gramos de romero. 2 vasos de agua (400 ml).
Preparación: No tienes más que realizar una infusión. Cuando el agua esté hirviendo, añade las ramitas de romero para que se destilen las propiedades a lo largo de 20 minutos. Pasado ese tiempo, deja que repose. Puedes tomar dos tazas al día.
Cola de caballo. Puedes conseguir cola de caballo en farmacias y tiendas naturales especializadas. Lo maravilloso de la cola de caballo es que, además de alzarse como uno de los mejores antiinflamatorios naturales, es una planta que nos aporta numerosos minerales y vitaminas. ¿Cómo tomarla? En infusión, dos veces al día. ¡Te irá muy bien!
La cúrcuma. Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes. Por ello, combate muy adecuadamente los procesos infecciosos de nuestro cuerpo.
Ingredientes: Una cucharada de cúrcuma (20 gramos). 3 tazas de agua (750 ml). 3 cucharadas de miel (60 gramos). Preparación: Empezaremos calentando el agua. Cuando veas que ha empezado a hervir, añade la cucharada de cúrcuma. Verás que, de inmediato, el agua adquiere un color amarillento muy atractivo. Permite que siga en ebullición durante 10 minutos para después dejar que repose.
¿Siguiente paso? Cuela el contenido y añade las tres cucharadas de miel. Podemos ir bebiendo con regularidad a lo largo de todo el día para tratar la inflamación y el dolor articular. ¡Muy fácil!
El jengibre. Esta raíz medicinal es, posiblemente, uno de los mejores antiinflamatorios naturales, muy adecuado para el dolor articular.
Ingredientes: 200 gramos de raíz de jengibre rallada. Dos vasos de agua (400 ml). 2 cucharadas de miel. Preparación: Al igual que en los ejemplos anteriores, haremos una infusión con la planta medicinal. En este caso, cuando el agua esté hirviendo, añade el jengibre para que se haga una cocción a lo largo de 20 minutos. Pasado ese tiempo, deja que repose 10 minutos para después colar el contenido.
El siguiente paso será añadir las dos cucharadas de miel. Como ves, la miel es un ingrediente imprescindible en este tipo de remedios ya que, gracias a sus propiedades, también contribuye a paliar el dolor articular. Recuerda beber dos tazas al día, te dará buen resultado.
Lino o linaza. Gracias a ello, reforzamos el sistema inmunitario y ayudamos a nuestro cuerpo a combatir esas infecciones que se crean alrededor de las articulaciones.
Tomaremos dos cucharadas diarias (unos 40 gramos). Puedes tomarlas de forma natural o añadiéndolas en tus ensaladas. Nunca las cocines, porque entonces perderías gran parte de ese omega-3 y, además, dificultaremos su digestión. Así que, recuerda: tómalas de forma natural cada día. Como dijimos antes, sigue cada recomendación que te den los médicos. Generalmente, lo mejor para calmar el dolor y la inflamación es atender la causa que los genera. Luego, para paliar los síntomas, estas soluciones pueden ser de gran ayuda.