En la jardinera central y en los costados de la concurrida avenida están los «recuerdos» de decenas y decenas de personas que perdieron la vida.
Es la avenida más importante de la región metropolitana de Cochabamba; sin embargo, también es un lugar que se convierte en el escenario de trágicos desenlaces por accidentes de tránsito o suicidios. La avenida Blanco Galindo, por la gran cantidad de cruces y pequeños “apachetas” en su jardinera central, es considerada por los vecinos como la “vía de la muerte”.
APACHETAS, TRISTES RECUERDOS
Algunas están casi destruidas por el pasar del tiempo o por otros accidentes, también hay apachetas que prácticamente están ocultas por el pasto; mientras que hay otras nuevas y que incluso tienen flores.
Estas pequeñas apachetas ayudan a recordar a las personas que perdieron la vida en esta concurrida avenida.
De acuerdo con un recorrido realizado por LA VOZ, en la avenida Blanco Galindo desde la “tranca” (cerca del límite entre Quillacollo y Colcapirhua) hasta la rotonda de la avenida Perú en Cochabamba hay más de 70 apachetas en la jardinera central de la “avenida de la muerte”.
Según el conteo, en el tramo del municipio de Colcapirhua es donde hay más de estas pequeñas construcciones, teniendo un total de 36. Le sigue el municipio de Quillacollo y en tercer lugar Cochabamba.
“Es grave, prácticamente cada semana hay choques y atropellos”, comentó una vecina que vive en la acera sur de la avenida Blanco Galindo cerca del Viaducto.
SUICIDIOS
Otro lamentable factor por el que la avenida Blanco Galindo es conocida como la avenida de la muerte, es por los casos de suicidio que se registraron en el distribuidor vehicular de la Beijing, lugar que ya se llevó varias vidas. Los vecinos y transeúntes piden mayor presencial de seguridad.
