Lo llaman «el Yeti» de Salta. Es una temible bestia, una mezcla en partes desiguales entre gorila, oso y humano; y habita, escondido, en los montes de la provincia y en gran parte de los países cordilleranos. Es el «Ucumar».
El hombre le contó su historia a El Tribuno. De acuerdo a sus palabras, y tal como describe el medio, era una noche tranquila y él había terminado de escuchar por radio un partido de fútbol.
«Luego sentí que los perros labraban mucho y arremetían hacia el sembradío. Yo pensé que podría ser alguna vaca o caballo, o ladrones que entran a robar choclos, por eso agarré mi linterna y me fui hacia ese sector, en medio de una oscuridad total», recordó. Entonces, el baqueano se dirigió hacia un camino cercano a la casa y divisó al temible monstruo.
«Cuando alumbré hacia adelante quedé completamente aterrado porque ahí estaba esa cosa, era como un gorila grande, peludo y de color oscuro. Iba caminando a paso lento, era muy robusto, miró hacia donde yo estaba y ahí le vi los ojos rojos. Luego se metió al monte»
«Sé que hay todo tipo de comentarios y bromas, pero yo jamás mentiría. Yo le aseguro que he visto a esa bestia peluda, como un mono grande, de unos 1,80 metros de altura», remarcó en diálogo con el medio. Actualmente, el hombre que vio al monstruo se encuentra completamente asustado y se niega a hablar en vivo con los medios de comunicación.
Según datos en el Noroeste Argentino, el Ucumar -también conocido como Ucumari, Ucumare u hombre oso-, es un mítico animal salvaje con ligeros rasgos humanoides, manos y pies muy grandes y cuerpo enteramente cubierto de pelos, larga barba y frente angosta, explica pueblosoriginarios.com.
Cuenta la leyenda, que el Ucumar rapta mujeres y tiene hijos con ellas. Además, también se dice que roba niños. Suele aparecer de improviso y aterroriza a todo el que lo ve. Si se le grita, responde de lejos con voces similares a la humana; y si los perros lo atacan, se defiende a garrotazos. Agencias