El presidente Luis Arce participó este jueves en la 31° sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU en respuesta a la pandemia de la enfermedad del coronavirus, enfatizando que Bolivia, desde el 8 de noviembre, cuando asumió la conducción del Estado, retomó la “institucionalidad democrática”.
Durante su discurso, el mandatario abogó por la condonación de la deuda externa y advirtió que la alteración de algunas variables económicas podría constituirse en un grave riesgo para naciones en desarrollo. También anticipó la vacunación de la población vulnerable al Covid-19 durante el primer trimestre de 2021.
“En el marco de la respuesta a la pandemia y prevención de un rebrote, estamos realizando los mayores esfuerzos para adquirir vacunas seguras y eficaces, que sean suministradas de manera gratuita para al menos tres millones de bolivianos, entre los que se encuentran grupos vulnerables y trabajadores de salud, nuestro objetivo es poder alcanzar esta meta para el primer trimestre de 2021”, sostuvo.
Detalló que “la crisis política de noviembre de 2019 y la mala administración del Gobierno de facto, provocó un deterioro de la economía boliviana, que se vio agravada por la pandemia, poniendo en grave riesgo los grandes avances sociales que se lograron en 14 años de gestión”, explicando que el Producto Interno Bruto (PIB) caerá un 11,1 por ciento, ocasionando “un aumento del desempleo, la pobreza y las desigualdades”. Agencias