La historia que se construye desde los comicios del domingo 18 marca que el candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce Catacora, superó en porcentajes de votación al jefe histórico de su partido, Evo Morales, situación que podrá generar tensiones en el partido y en el Gobierno, coinciden, por separado, analistas políticos.
En la primera elección que llevó a Morales a la Presidencia, en 2005, el también líder cocalero del trópico de Cochabamba obtuvo el 53,72% de los votos. Su sucesor, que fue ministro de Economía en la mayor parte de los 14 años de mandato de Evo, fue más allá en su primera elección con 55,1% de los sufragios válidos.
El politólogo Ludwig Valverde advirtió que en la virtual victoria de Luis Arce se notó una fuerte presencia del masismo antes que el evismo. “La campaña de Luis Arce y de David Choquehuanca se basó en marcar un distanciamiento de Morales.
Parece que los dos elegidos optaron por eso. Ahora, ese distanciamiento tendrá consecuencias. Generará tensiones dentro del MAS que, estoy seguro, se verán en los tres primeros meses de gobierno”, advirtió.
Hace 15 años, cuando Morales postuló a la Presidencia, acompañado por Álvaro García Linera, el MAS se alzó con una aplastante victoria, con el 53,72%.
De este modo el binomio masista asumió el mando del país y estableció un hecho histórico: Evo y Álvaro llegaron al poder sin la necesidad de realizar acuerdos con ninguna de las otras fuerzas políticas. Desde los años 60 ningún candidato había conseguido la mayoría absoluta en una elección nacional. Agencias