Arranca el corazón a su vecina y lo cocina con papas

Lawrence Paul Anderson, un caníbal, mató a su vecina, le arrancó el corazón y lo sirvió en un platillo acompañado con papas para su familia.

Tras asesinar a su vecina a puñaladas, Lawrence Paul Anderson, de 42 años, le extirpó el corazón y lo sirvió de comer a su familia para ‘liberar sus demonios’. El sospechoso, que ahora podría enfrentar la pena de muerte por triple homicidio, estuvo preso en 2017 y, aunque su condena era de nueve años, pudo salir mucho antes.

Un desalmado hombre cayó tras las rejas, luego que se declarara culpable por haber cocinado con papas el corazón de su vecina en Estados Unidos. Y es que, según señalaron varios medios, este desalmado hombre, fue condenado a cadena perpetua; pues es un crimen que no es perdonado por la ley.

Se trata de Lawrence Paul Anderson, de 44 años, quien se declaró culpable en la Corte de Distrito del Condado Grady de cargos de mutilación y asesinato, entre otros, por los hechos reportados en febrero de 2021.

De acuerdo a reportes oficiales, Paul Anderson habría asesinado primero a su vecina Andrea Lynn Blankenship, de 41 años, en su vivienda, y le arrancó el corazón para cocinarlo con papas.

Anderson regresó con el corazón a la casa en la que estaba viviendo, lo cocinó e intentó que sus tíos Delsie y Leon Pye, de 64 y 67 años, lo comieran. Después, mató a Leon y a la nieta mayor de la pareja de 4 años, Kaeos Yates. Además, hirió a la tía.

Al parecer, este sujeto de Estados Unidos, no tuvo algún tipo de piedad ni compasión para con sus víctimas; cabe mencionar que este hecho ya es considerado como un acto de canibalismo, pues ningún ser humano puede arrebatarle la vida a otro.

El medio de televisión de Estados Unidos, Fox 10; reportó que Anderson fue sentenciado esta semana a cadena perpetua sin derecho a salir bajo libertad supervisada.

Así mismo, esta pena que supone el encerramiento de un condenado de por vida en una prisión. No es el primer caso de este tipo de asesinatos que ocurre en Estados Unidos; pues tal parece que la seguridad no existe en dicho país. Agencias