Interpol informó el jueves del arresto de 5.100 personas en cerca de una treintena de países durante una nueva operación contra las apuestas fraudulentas en el fútbol, en la que se incautaron 59 millones de dólares en ingresos ilegales.
La operación, bautizada como SOGA X y en la que participó España, se centró en las apuestas ilícitas llevadas a cabo durante la última Eurocopa de Alemania, entre junio y julio pasados, y sirvió además para destapar casos de tráficos de seres humanos.
Así sucedió en Filipinas, donde las autoridades locales, en colaboración con la Interpol, desmantelaron una red que operaba camuflada en una casa de apuestas legalmente establecida en la que se contabilizaron a 400 víctimas filipinas y a otras 250 de otros seis países.
El organismo internacional con sede en Lyon también destacó el desmantelamiento de una red de malhechores que operaba desde Grecia para delinquir creando falsas identidades a través de documentos de identidad robados. Así sucedió en España, entre otros países.
«Las apuestas ilegales generan enormes beneficios para las redes criminales, como el lavado de dinero, tráfico de seres humanos o la corrupción. El éxito de SOGA X no habría sido posible sin la cooperación internacional», declaró el director ejecutivo del departamento de Policías de Interpol, Stephen Kavanagh.
Las apuestas ilegales, que generan flujos de 1.700 billones de euros, están también muy conectadas con el amaño de partidos, alertó el organismo.
El actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se dirigió a los participantes en la conferencia en un mensaje de video en el que sostuvo que el principal objetivo de la organización es proteger el futbol de la corrupción y garantizar la justicia deportiva.
“El futbol es una industria global multimillonaria que convierte a este deporte en un objetivo potencial para la corrupción y otros tipos de actividades criminales y eso es algo que debemos evitar y combatir para garantizar que el campo de juego esté siempre nivelado”, apuntó Infantino. Agencias