De haber sido el denunciante, Ludwig Sánchez Mier, dirigente petrolero, fue arrestado de forma sorpresiva en Cochabamba mientras acompañaba a su hija menor. Críticos acusan al Gobierno de “revancha política” por las denuncias de corrupción que el líder presentó meses atrás contra YPFB y altas autoridades de hidrocarburos.
El dirigente también denunció el uso irregular de tarjetas B-SISA para desviar carburantes hacia redes de reventa en el oriente, donde el diésel se comercializa hasta en 15 Bs el litro, pese al precio oficial. Sectores opositores sostienen que su captura es una maniobra para silenciar pruebas que comprometen a altos funcionarios del Ejecutivo. Sánchez fue trasladado a la Fiscalía donde es investigado por el delito de tráfico de influencias.
La APDH cuestiona que la Policía haya procedido a la aprehensión de Ludwin Sánchez, dirigente petrolero, en presencia de su hija menor y sin la participación de la Defensoría de la Niñez. La autoridad definió liberarlo y que debe presentar el próximo 16 de octubre a su audiencia de medidas cautelares.