A más de un año de la detención del exministro de Gobierno, Arturo Murillo, en Estados Unidos, por acusaciones de soborno y lavado de dinero, su situación jurídica aún es incierta. Es más, el abogado estadounidense, Thomas Becker, que defiende a las víctimas de la masacre de 2003 y también apoya a las víctimas de 2019, considera que es poco probable que el país del norte extradite a Murillo antes de su sentencia.
“Él es un pez grande, un gran pez para los Estados Unidos, porque es un exministro de alto nivel que cometió delitos de alto nivel en EEUU; entonces, (…) EEUU tiene interés en su caso y (ese) su interés es continuar y terminar su caso, (por lo que) la posibilidad de su extradición yo creo que es muy poca, (hay) poca probabilidad que (este país) vaya a extraditar a Murillo antes de una sentencia”, dijo el jurista en una entrevista con La Razón Radio.
Desde la detención de Murillo, entre el 21 y 22 de mayo del 2021, sus audiencias fueron postergadas en varias oportunidades y hasta ahora no hay certeza de cuál pueda ser su futuro, aunque en las últimas semanas, el exministro indicó, a través de una carta, que acepta” su extradición a cambio de que se conceda arresto domiciliario a la expresidenta Áñez y se entregue al exjefe antidrogas Maximiliano Dávila a Estados Unidos por presunto narcotráfico. Ese hecho fue calificado como un show político por autoridades del oficialismo.
La próxima audiencia está programada para el 23 de noviembre.