El volante Arturo Vidal se encuentra en el centro del escenario del Fútbol Profesional Colombiano luego de los crecientes rumores de una posible llegada al América de Cali. El icónico futbolista chileno estaría en conversaciones con ‘la mecha’ para disputar la temporada 2024 y la pelota está en su lado para tomar una decisión final. Durante más de una década Vidal se ha convertido en una figura mundial del deporte pasando por clubes como Juventus, Bayern Múnich, FC Barcelona, Inter de Milán y Flamengo, que siempre son protagonistas a nivel global.
Otros de los puntos que ha hecho del chileno una figura pública bastante llamativa han sido sus polémicas en su vida personal. El mediocampista de 36 años de edad cuenta con un historial bastante curioso de anécdotas e historias “escandalosas” que podrían no ayudar del todo a los objetivos deportivos que tiene la mechita con él.
En los inicios de su carrera el tema de las fiestas, el alcohol y las peleas estuvieron en las primeras planas de los medios chilenos e internacionales. El nacido en San Joaquín tuvo su primer enfrentamiento con las autoridades durante el Mundial sub-20 de Canadá, donde tuvo un “agarrón” con algunos agentes.
En 2011 vio su primera suspensión bajo la camiseta de la selección austral luego de llegar a un entrenamiento en estado de ebriedad luego de salir con algunos de sus colegas de equipo. Dos años después, en 2013, volvió a repetirse el capítulo de la “borrachera” justo cuando Chile debía a enfrentar a Paraguay y Bolivia por las Eliminatorias al Mundial de Brasil 2014.
El chileno Arturo Vidal sufrió un aparatoso accidente en uno de sus Ferrari durante la Copa América de 2015 – crédito ESPN. Arturo Vidal fue el centro de atención durante la Copa América Chile 2015, pero no justamente por el título conseguido por la roja, sino por un fuerte accidente que sufrió en uno de sus Ferrari a más de 160 kilómetros por hora en una carretera al sur de la capital. Según las evaluaciones de los carabineros, el futbolista se encontraba en estado de ebriedad, registrando 1.2 grados de alcohol en su organismo, superando los límites legales chilenos de 0.8. Agencias