Cortaron a la niña con un cuchillo y le extrajeron el hígado, los pulmones y los órganos vitales y arrojaron su cuerpo en los campos.
Una niña de siete años fue violada en grupo, asesinada a machetazos y le extrajeron los órganos para realizar un acto de magia negra en India, dice la policía.
La niña desapareció de su casa en Kanpur la noche de Diwali y los restos de su cuerpo fueron encontrados en una jungla, con su ropa debajo de un árbol cercano.
Fue asesinada luego de que fue utilizada en un ritual de fertilidad encargado por una pareja que quería tener hijos, según informaron autoridades indias.
La policía dice que los asesinos le llevaron el hígado y los pulmones a un hombre llamado Parshuram, quien se los comió con su esposa en un ritual que supuestamente mejoraría sus posibilidades de concebir.
Agregaron que la menor, antes de ser asesinada fue abusada sexualmente por sus captores. Por el hecho, han sido imputados al menos cuatro personas implicadas en el abuso y asesinato.
Según la agencia Europa Press, la pareja, que vive en el distrito de Kanpur, en el estado de Uttar Pradsh, pagó mil rupias (casi 14 dólares) a su sobrino y a otro hombre, vecinos de la niña, para que llevaran a cabo el ritual.
El portavoz de la policía, Brijesh Srivastava, informó que los dos hombres secuestraron a la niña el pasado sábado por la noche, cuando se llevaba a cabo la festividad del Diwali, y abusaron sexualmente de la menor antes de asesinarla.
“Luego de matarla, le extrajeron el hígado y se lo llevaron a la pareja que lo consumió creyendo que les ayudaría a tener un hijo”, señaló el portavoz de la policía.
Srivastava dijo que uno de los sospechosos admitió durante el interrogatorio que “había leído sobre el ritual en un libro de magia negra y ocultismo.
“Es un caso impactante que demuestra cómo la superstición y la ignorancia aún prevalecen en ciertas zonas”, dijo.
Las autoridades acusaron a la pareja y a los dos supuestos autores materiales del crimen de asesinato, violación e incumplimiento de la ley que prohíbe los delitos sexuales contra menores.
Los cuatro imputados se enfrenan a cadena perpetua o a la pena de muerte.