La policía y el Ministerio público lograron esclarecer el asesinato de Pascual C.M., de 34 años, dirigente de la federación Mamoré de Bulo Bulo, que fue encontrado con un impacto de bala en la cabeza en su casa.
El hecho se registró durante el mes de diciembre y meses después se estableció finalmente quién le disparó.
Cuando el hecho se dio a conocer se manejaron diferentes hipótesis, desde ajuste de cuentas hasta venganza por supuestamente haberse involucrado en una relación extramatrimonial, luego de encontrar una nota que señalaba: ‘Para que aprenda a respetar a una mujer casada’
Los informes policiales de entonces también daban cuenta que la esposa de la víctima presentaba contradicciones en sus declaraciones, por lo que fue arrestada y remitida a la Fiscalía, desde donde finalmente se confirmó que ella fue la autora material del asesinato.
Según se informó desde el Ministerio público, durante su audiencia de medidas cautelares, se fundamentó que Aleyda R.V., de 30 años de edad, es con probabilidad autora del delito, por lo que el juez determinó enviarla a la cárcel de San Sebastián mujeres con detención preventiva.
“En la audiencia se presentaron todos los elementos colectados en la investigación como el acta de autopsia, el informe policial, la pericia química forense que permitió descubrir que la mujer tenía restos de pólvora en las manos, entre otros, que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional, que determinó su detención preventiva mientras se desarrolla la investigación”, sostuvo el Fiscal Departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina.
Por su parte, el Fiscal de Materia asignado al caso, Hugo Espinoza, explicó que, en primera instancia, la mujer indicó que personas desconocidas ingresaron a su casa y dispararon a su concubino quitándole la vida.
Sin embargo, ante las contradicciones en sus declaraciones se le realizó la prueba de absorción atómica que dio positivo a pólvora, implicándola en la muerte de su esposo, dicha pericia salió positiva, por ello, fue aprehendida y trasladada a celdas policiales.
Según el acta de autopsia de Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), el hombre murió por laceración de masa encefálica por explosión en la bóveda craneana, por traumatismo craneoencefálico abierto producido por proyectil de arma de fuego.