Un hombre de 48 años, mató de un piedrazo a su padre para quedarse con su herencia. El trágico hecho ocurrió en el departamento de Tarija. El asesinó citó a su progenitor a un lugar despoblado mata matarlo.
El abogado de la víctima, José Morales, informó que el juicio tenía que llevarse a cabo a principios del presente año, pero debido a la carga procesal del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) y a las restricciones por la pandemia del coronavirus, fue postergado para el 2 de octubre.
“Durante el proceso de investigación, el Ministerio Público recolectó los elementos probatorios para demostrar la autoría del imputado. Declaraciones contradictorias, ropa manchada con sangre e intento de fuga, fueron las pruebas más importantes que pusieron en duda la inocencia del hijo de la víctima”, mencionó.
Asimismo, Morales manifestó que la defensa del imputado fundamentó que los autores del crimen, serían otras personas con quienes tuvo problemas la víctima en pasados años, por la venta de unos terrenos.
“Esperamos que los jueces determinen la sentencia correcta, ya que todo indica que el agresor quería quedarse con varios terrenos de su padre, porque en una primera instancia, le dijo que no le daría nada”, refirió.
Familiares del occis y vecinos manifestaron que la víctima era una buena persona y que el asesino nunca lo visitaba y mucho menos se preocupaba por él. Solo quería heredar los bienes que poseía el finado.
Según el artículo 253 del Código Penal boliviano (PARRICIDIO): El que matare a su padre o madre, o a su abuelo u otro ascendiente en línea recta, sabiendo quién es, será sancionado con la pena de presidio de treinta años, sin derecho a indulto en una cárcel. Agencia