Asfixió a su hijito por derramar aceite y arroz

Jhudith C.S. una joven madre de 20 años de edad, fue enviada al penal de San Sebastián mujeres por 30 años sin derecho a indulto, acusada por el delito de infanticidio, luego que le quitara la vida a su pequeño hijo de tres años.
Tras varios días donde la mujer cambiaba su declaración sobre la muerte de su pequeño hijo, por fin se animó a confesar el macabro crimen.
El hecho se registró el pasado jueves 12 de diciembre en la localidad de Pojo, cuando la mujer llevó a su hijo de 3 años en brazos hasta un Centro de Salud en Totora, asegurando que su hijo estaba enfermo y ya no respiraba.}
Pese a que le niño llegó al nosocomio ya sin signos vitales, tras una revisión de rutina, los galenos evidenciaron marcas de violencia en la región del cuello del pequeño, por lo que decidieron dar parte a la Policía.
La mujer en primera instancia había dicho que su hijo estaba enfermo y que lo había llevado hasta un curandero.
Ya en celdas policiales, cambió por completo su declaración y dijo que el niño se había asfixiado y ya no respiraba.
Todas éstas versiones fueron desmentidas tras realizar la autopsia de ley al cuerpo del niño, cuyo resultado fue por asfixia mecánica por sofocación.
Tras conocerse los resultados de la autopsia, la mujer decidió confesar su crimen, asegurando que el pequeño había derramado aceite y arroz, por lo que la mujer no se pudo contener en su enojo y llegó a asfixiar al niño.
Según su relato, le tapó la boca y la nariz con fuerza, hasta que el niño dejó de respirar.
El día de ayer, la madre se sometió a un procedimiento abreviado y recibió una pena de 30 años de prisión sin derecho a indulto. La pena la deberá cumplir en el penal de San Sebastián Mujeres de Cochabamba.