El asteroide, llamado (2024 YR4), fue descubierto a finales del pasado año y actualmente se mueve hacia la Tierra, según los especialistas este posiblemente podría llegar a la Tierra el año 2032. Los estudios estiman que el asteroide tiene entre 40 y 90 metros de diámetro, y si chocara contra la Tierra con fuerza podría ser como si llegará 500 bombas atómicas, hecho que podría causar tantas lesiones que serían suficientes para destruir varias ciudades.
¿En qué países podría caer el asteroide?
La NASA ha clasificado a los países que corren más peligro y señaló que entre ellos se encuentra: La India, Bangladesh, Pakistán, Etiopía, Nigeria, y en Latinoamérica estarían Venezuela, Colombia y Ecuador y otro que esta por clasificarse. Si bien las probabilidades de que chocara con la Tierra eran anteriormente bajas, la probabilidad de una colisión con la Tierra aumentó recientemente del 1% al 2,3%, lo que despertó el temor entre quienes viven en la «ruta de peligro» identificada por la NASA.
Según evalúan los científicos, si este asteroide chocara con la Tierra, el lugar del impacto probablemente se encontraría en algún lugar del norte de Sudamérica, al otro lado del Océano Pacífico, el sur de Asia, el Mar Arábigo o el África subsahariana.
¿Cuáles son las consecuencias?
Si la probabilidad de impacto del asteroide permanece por encima del umbral del 1% incluso después de las observaciones del telescopio, los científicos discutirán la respuesta de la Tierra, que podría incluir estrellar una nave espacial contra ella para desviarla de su curso. Esta técnica fue demostrada con éxito por la nave espacial DART de la NASA en 2022.
Hablando del “peor de los casos”, Cano añadió que si el asteroide impactara contra la Tierra, “fácilmente estaríamos hablando de un efecto diez veces mayor que el evento de Tunguska”.
El evento Tunguska de 1908, cuando un asteroide o cometa explotó sobre Siberia, arrasando 80 millones de árboles en más de 830 millas cuadradas (2150 kilómetros cuadrados), se considera el impacto de asteroide importante más reciente registrado en la historia de la humanidad. Agencias