Atlético Mineiro y Palmeiras empataron sin goles el martes en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, en el que Hulk falló un penal fabricado por Diego Costa, quien luego se marchó lesionado, y dejó escapar vivo al vigente campeón.
En el duelo brasileño de ‘semis’ reinó el miedo a perder, el juego duro y se impusieron las defensas frente a dos de los mejores ataques del continente. Fue un encuentro áspero, repleto de interrupciones, que deja todo abierto para el partido de vuelta, que se disputará el próximo día 28 en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
Los primeros minutos ya anticiparon el devenir de este primer asalto de la eliminatoria. Los dos mejores equipos de la fase de grupos empezaron las ‘semis’ erráticos, imprecisos y excesivamente nerviosos. Lo que sí abundaron en el Allianz Parque fueron las faltas. El Mineiro evitó enfrentamientos y se centró en dominar el campo. Agencias