A plena luz del día y a vista de todos, un atracador vestido con bata de médico perpetró un asalto en las afueras de una clínica privada, de la capital cruceña, donde sustrajo Bs 396 mil de un hombre que se bajaba de una ambulancia.
El asalto se registró pasado el mediodía de este miércoles, tan solo a tres cuadras de la plaza principal de Santa Cruz, en la calle Sara, entre Florida y Buenos Aires, en puertas de la clínica Nuclear, cuando trabajadores llegaban en una ambulancia con el dinero que recientemente había sido retirado del banco, el mismo estaba destinado al pago de sueldo del personal.
En las imágenes de las cámaras de seguridad de la clínica lograron captar el momento exacto del robo; como el sueldo de decenas de trabajadores era arrebatado por delincuentes.
Todo aparentaba que sería otro día rutinario del mes de pago de sueldos, cuando de pronto el delincuente arrebata la mochila, donde estaba todo el dinero, a uno de los trabajadores para luego darse a la fuga en una motocicleta que era conducida por su cómplice.
“Yo me bajaba de la ambulancia, cuando de repente sentí que me lo arrebataron por atrás, yo me he forcejeado con él (ladrón), era más joven que yo nomás ese, y salió disparando”, dijo el trabajador que sufrió el robo del vehículo.
La víctima intenta alcanzar al ladrón, incluso un transeúnte trata de derribarlos de la moto, pero no lo consigue.
“Agarrenló , agarrenló, yo les decía (a los vecinos), y un señor le brincó para tumbar la moto y no puto tumbar la moto, y (los ladrones) apuntaron con un revolver, pero no dispararon”, contó el trabador, mientras rendía declaraciones en la Policía.
“Transeúntes informaron a las patrullas que robaron a un trabajador en puertas de la clínica Nuclear. Ellos (ladrones), uno de ellos se puso una bata blanca (de médico) con el fin de distraer a la gente”, sostuvo el oficial Durán, perteneciente a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, quienes iniciaron con las investigaciones del robo.
Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), llegaron hasta la clínica a fin de recibir la denuncia y colectar evidencias del hecho delictivo.
Sin guardias de seguridad
La Policía cuestionó el traslado del dinero, el cual no habría seguido los protocolos de seguridad en transacciones de alto valor. Tampoco se observaron guardias de seguridad en puertas de la clínica donde su trabajador sufrió el robo, en comparación a otra clínica que se encuentra a lado, en el que se observaron dos guardias de seguridad. Sin embargo, ninguno de ellos se percató del robo por la bata médica que portaba el ladrón.
Una mujer que vende empanadas cerca a la clínica fue testigo, tampoco se percató que lo que ocurría era un robo. “Se escuchaba la bulla, y ahí vi al señor estirándole la mochila, quisieron atraparlo pero se fueron, todo pasó muy rápido”, contó la mujer a Unitel. Otro hombre que estacionaba su vehículo, escuchó los gritos de ayuda, el hombre intentó tumbar la moto, pero fue golpeado con el arma de los ladrones, relató uno de sus familiares. Agencias