Tarija
Pasaron más de 70 días desde que Balvina Flores fue reportada como desaparecida en Tarija, finalmente se encontró su cuerpo sin vida enterrado en una quebrada del barrio 2 de Mayo cerca a la casa de su expareja, quien es el principal imputado en este caso.
Fue su familia la que montó un rastrillaje para encontrarla, pues desde los primeros días que Balvina desapareció, se percataron que muy cerca a la casa donde fue vista por última vez se había realizado el movimiento de tierra.
Su madre en reiteradas veces había tenido sueños, donde veía a su hija cerca a la casa de su expareja, por lo cual, decidieron hacer lo que la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia no hicieron, montar un rastrillaje de búsqueda en el radio circundante a la casa del imputado.
Se dirigieron a una quebrada cercana, intentaron mover la tierra, pero esta era abundante, por lo cual, contrataron maquinaria pesada, fue justo en el último intento que realizaron en el área cuando vieron como el cuerpo de Balvina con la ropa que la vieron la última vez, hace más de dos meses, apareció.
Su hermana señala que obtuvieron un video donde se observaba a su expareja caminar con una pala hacia la zona, por lo cual pidieron ayuda a la FELCV para realizar una inspección al lugar, pero no recibieron respuesta, y lo hicieron ellos mismos.
ANTECEDENTES
El domingo 14 de febrero Balvina salió a buscar a sus hijas a casa de su expareja por la zona de San Mateo, desde ese día su familia no volvió a verla, aunque la noche de ese día Balvina se comunicó con su sobrino pidiendo ayuda pues según señaló en esa última llamada, Gonzalo, su expareja, la tenía encerrada.
La actuación de la Fiscalía en el caso se ralentizó, según la familia y los colectivos de mujeres, pues las pruebas que habían hasta el momento apuntaban a que su expareja, que permanece en el penal de Morros Blancos con detención preventiva, fue la última persona que tuvo contacto con Balvina y ya se sospechaba de que le había quitado la vida./Agencias