Banco Central de Bolivia admite que las remesas sostienen la «economía». Wilson Sahonero fue promotor del colchón económico

La Paz
Lo que hace 20 años atrás empezó como un emprendimiento del señor Wilson Sahonero, hoy en día se ha convertido en parte fundamental del sostén económico de nuestro país, así lo ha confirmado un asesor del Banco Central de Bolivia al asegurar que las remesas son uno de los flujos económicos más importantes de Bolivia.
Hasta el año 2003 las remesas que llegaban del exterior eran de apenas 90 millones de dólares, Wilson Sahonero abrió sus agencias de viajes con la idea de mejorar la calidad de vida de muchos bolivianos y testigos del mayor flujo migratorio hacia Europa en esos años son los medios de comunicación, sin embargo, los medios no mencionan el trabajo realizado por el empresario cochabambino, quien fue el pionero y promotor del denominado sueño europeo.


La fiebre del sueño europeo duro del 2003 a 2007, cuando las remesas crecieron de 90 millones a un promedio anual de 1400 millones de dólares, cantidad que se ha mantenido hasta los últimos años, así fue confirmado por el Presidente Luis Arce quien aseguro que el esfuerzo que hacen los connacionales fuera del país se traduce en las remesas con las que apoyan a sus familias en el Estado Plurinacional, contribuyendo “de manera significativa a la economía nacional”.
Sahonero fue uno de los promotores y además quien ayudo a que el sueño europeo para las familias bolivianas sea una realidad y el fruto de ese trabajo hoy en día se ha vuelto en parte primordial del sostén económico en Bolivia a través de las remesas que llega a nuestro país.


En este momento los factores que están ayudando a sostener la economía boliviana son las exportaciones que realizan los empresarios privados y las remesas que mandan los ciudadanos migrantes al país, así explicó el asesor del Banco Central de Bolivia (BCB), Sergio Colque Soldado.
“Existe el sector privado que también dinamiza la economía a través del nivel de las exportaciones, también se convierte esto en un flujo importante de ingresos en la economía; también hay otros tipos de ingresos que recibe, por ejemplo, el tema de las remesas familiares, eso es también es un componente importante. Por ejemplo, el año pasado bordeaba los 1.300 millones de dólares y este año es probable que lleguemos a esos niveles”, justificó el funcionario.
A pesar que las remesas son parte fundamental del sostén económico, los bolivianos son abandonados por nuestro gobierno, un claro ejemplo es que en Irlanda aproximadamente hay 20 mil compatriotas que envían un promedio de 96 millones de euros anuales a Bolivia y no cuentan con un consulado que pueda protegerlos. Agencias
Según los datos migratorios de Irlanda Bolivia es el segundo país con más residentes después de Brasil.
Bolivia recibe el 92% de las remesas de 11 países de América y Europa.
España es el principal país de donde proceden las remesas familiares, con el 30% de los envíos.
Desde hace casi dos décadas España, es el principal país emisor de remesas hacia Bolivia. Los migrantes bolivianos se concentran principalmente en las comunidades autónomas de Cataluña y Madrid, aunque hay importantes comunidades en todo ese país. Agencias

En una conversación con el señor Wilson Sahonero, él asegura que la motivación que tenía el año 2003, era ayudar a mejorar la calidad de vida de sus compatriotas bolivianos, abrió su agencia de viajes, iniciando así el sueño europeo, principalmente con el flujo de bolivianos hacia España, pensaba que sería una importante ayuda para las familias bolivianas, que envíen dinero del exterior, pero jamás imagino que se convertiría en un colchón económico para nuestro país.
¿Que son las remesas?
Las remesas familiares son enviadas por trabajadores que han migrado a otro país buscando encontrar mejores oportunidades laborales que les generan un mayor nivel de ingreso. El dinero enviado por los migrantes ayuda a mejorar la calidad de vida de los familiares de estas personas, pero además contribuyen al desarrollo económico del país receptor, como en el caso de Bolivia.