Nuevo episodio lamentable en el fútbol turco. Por desgracia no será el último. A principio de temporada ya se suspendió el campeonato cuando un árbitro bajó al campo a agredir al colegiado y ahora la cosa ha ido un paso más allá.
Enfrentamientos violentos entre aficionados del Trabzonspor y jugadores del Fenerbahçe se ensuciaron este domingo la final de un partido de la primera división turca, un campeonato ya sacudido esta temporada por otro episodio de violencia inusitada.
Una masa de aficionados invadió el césped del estadio del Trabzonspor al sonar el pitido final del choque perdido por su equipo (3-2), mientras los jugadores del Fenerbahçe de Estambul celebraban su victoria.
Varias imágenes muestran a un primer aficionado del equipo local saltando al terreno de juego hacia los jugadores visitantes. Varios de ellos se dirigen contra él con la intención de golpearlo. Otras imágenes muestran a un aficionado amenazando a un jugador del club de Estambul con el palo del córner.
El arquero del Fenerbahçe, Dominik Livakovic, recibió un puñetazo en la cara, según imágenes grabadas desde las gradas y difundidas en redes sociales. En otro video se aprecia a la belga internacional Michy Batshuayi dando una patada a un aficionado que corría por el césped, y al internacional nigeriano Bright Osayi-Samuel propinando un puñetazo a otro aficionado.
El ministro turco del Interior Ali Yerlikaya anunció seguidamente la apertura de una investigación para tratar de identificar a los aficionados que saltaron al terreno de juego. El campeonato turco fue suspendido una semana en diciembre después de la agresión a un árbitro en un partido de la primera división entre los clubes Ankaragücü y Rizespor.
Al pitido final, cuando el club visitante acababa de empatar (1-1), y con un gol anulado al Ankaragücü, el árbitro recibió golpes por parte de varios hombres, entre ellos el presidente del club de la capital turca. Agencias