El aguacate es un fruto delicioso con múltiples beneficios para la salud y la belleza, gracias a su alto contenido en antioxidantes y grasas saludables. Lo que la mayoría de personas ignoran es que la semilla del aguacate también tiene un alto valor nutricional y múltiples propiedades que pueden contribuir a una mejor calidad de vida y a prevenir diferentes problemas de salud.
COMBATE COLESTEROL
Al igual que la pulpa, se considera que la semilla del aguacate podría ayudar a regular los niveles de colesterol malo en la sangre, al tiempo que aumentaría los niveles de colesterol bueno y reduciría el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Por supuesto, dicho consumo debería ser incluido siempre en una dieta equilibrada, acorde a las necesidades del organismo.
Primero implica la pulverización de la semilla del aguacate (para aprovechar el polvo en batidos y recetas afines) y la segunda implica hervir la semilla en agua, para ablandarla lo suficiente para que desprenda sus nutrientes en el agua.
PROBLEMAS ESTOMACALES
Según algunas hipótesis, los fitoquímicos hallados en la semilla del aguacate podrían ser útiles en el tratamiento de la inflamación del tracto gastrointestinal así como la diarrea.
Se pica media semilla de un aguacate mediano, se agrega en una taza de agua hirviendo, se deja reposar por 15 minutos y se consume bien caliente. Adicional a esto, la semilla de aguacate también puede ayudar a combatir infecciones y diferentes problemas estomacales.
PARA BAJAR DE PESO
Hay hipótesis que indican que la semilla de aguacate tiene un efecto termogénico que puede contribuir a quemar grasas con más facilidad, siempre y cuando se complemente esto con una dieta saludable y ejercicio físico regular.
Se puede preparar un té utilizando una semilla triturada. El té se prepararía con medio litro de agua hirviendo y se consumiría en las meriendas o comidas, máximo tres veces al día.
SISTEMA INMUNITARIO
Si bien no existe evidencia científica que indique que la semilla del aguacate fortalece el sistema inmunitario, a menudo se considera que esta podría ser uno de sus principales beneficios. Como se indican en diversas investigaciones, no se descarta la idea, pero hay que profundizar al respecto antes de establecer conclusiones.
ENVEJECIMIENTO
Como las semillas de aguacate tienen un alto contenido en antioxidantes, podrían ayudar a mejorar (y mantener) la salud de todos los órganos del cuerpo e incluso podría ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro. En concreto, se considera que podría favorecer la producción de colágeno en la piel, evitando la aparición temprana de arrugas y haciendo que luzca suave.
PREVENDRÍA LAS CATARATAS
Siguiendo con la línea de los antioxidantes, también se dice que la semilla del aguacate podría ayudar a disminuir el riesgo de sufrir problemas de la vista, como las cataratas. No obstante, no existen estudios que relacionen (de manera directa) el consumo de aguacate (y específicamente su semilla) con un menor riesgo de enfermedades oculares.
FORTALECE EL CABELLO
De la semilla de aguacate se extrae un aceite natural que tiene cierta similitud con el aceite de oliva. Este aceite es utilizado con fines cosméticos y uno de sus mayores beneficios es aportar un increíble brillo al cabello, además de prevenir de la caspa.
CONTRA LA OBESIDAD
Según algunas investigaciones, los fitonutrientes hallados en algunas variedades de aguacate podrían contribuir con el tratamiento de varios problemas de salud, como la obesidad. Sin embargo, existen pocos datos al respecto, pues la mayoría de la evidencia científica gira en torno a la pulpa del aguacate.
BENEFICIOS
Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos ver que las semillas de aguacate podrían ser un interesante complemento para la dieta. Podrías incluirlas en ensaladas, agregarla a los batidos, entre otros. Para esto, se recomienda lavar bien las semillas, ponerlas a secar (para eliminar los taninos venenosos que contiene), rallar, tostar, rostizar y consumir según las pautas del nutricionista, preferiblemente.
Nota: es importante pulverizar bien la semilla antes de consumirla, a fin de prevenir que trozos pequeños y astillas dañen el sistema gastrointestinal.