El Ácido Alfa Lipoico es un poderoso escudo contra los radicales libres, mundialmente conocido por sus efectos contra el envejecimiento, pero lo cierto es que detrás de esta sustancia, conocida también por sus siglas ALA, se esconde un aliado para tu salud al que deberías dar una oportunidad.
Contra envejecimiento
Cualquier antioxidante, y Ácido Alfa Lipoico lo es de tal calibre que recibe la denominación del “antioxidante universal”, cuenta con un efecto antienvejecimiento. Las moléculas inestables destruyen el tejido celular y causan la muerte de las células. ¿El resultado? Aceleran el envejecimiento del cuerpo.
Para el sistema nervioso
Dado que el Ácido Alfa Lipoico tiene la capacidad de superar la barrera hematoencefálica, estamos ante uno de los pocos antioxidantes capaces de prevenir los daños causados por los radicales libres, desde el interior del cerebro.
Para la audición
La progresiva pérdida de audición conforme van pasando los años, es un problema al que también podría poner freno el Ácido Alfa Lipoico, toda vez que diversos experimentos que se han realizado con animales, sugieren que este ácido graso ayuda a prevenir la pérdida de audición. Asimismo, un estudio similar revela sus posibles beneficios potenciales en el tratamiento del glaucoma.
Para la diabetes
El Ácido Alfa Lipoico es un instrumento idóneo para la mejorar de la respuesta y de la sensibilidad a la insulina, regulando los niveles de azúcar en sangre. Entre sus propiedades, sobresale la de evitar la glicosilación de las proteínas, y con ella, la transformación de glucosa y galactosa en sorbitol.
Función metabólica
De hecho, seguro que habrás escuchado hablar en alguna ocasión del Ácido Alfa Lipoico para adelgazar o como quema grasa natural. Esto es debido a que, en personas que padecen obesidad, se emplea de manera satisfactoria, disminuyendo hasta en un 8% su peso corporal. A esto hay que sumar que mejora la composición corporal, disminuyendo la grasa abdominal y ayudando a reducir la hipertensión arterial.
Salud cardiovascular
El Ácido Alfa Lipoico puede ser beneficioso para la mejora del sistema cardiovascular, lo que deriva de su capacidad para cuidar los vasos sanguíneos, disminuyendo la hipertensión arterial y equilibrando los lípidos en sangre. A su vez, el ALA hace gala de su capacidad para regenerar la vitamina E, otro gran antioxidante que también contribuye en gran medida a la mejora de la función cardiovascular.
Para la fatiga crónica
Al desempeñar un papel fundamental en el aumento de la producción de energía celular, el Ácido Alfa Lipoico puede ser un remedio natural para la mejora del síndrome de la fatiga crónica.
Para la inflamación
La inflamación crónica se relaciona con enfermedades dañinas como la diabetes o el cáncer. Respecto a ellas, se ha demostrado que el ALA reduce varios de los marcadores de inflamación.
Otras aplicaciones del ALA
Interviene igualmente en el correcto mantenimiento de los huesos, siendo un preventivo de la osteoporosis. Ciertas investigaciones recientes han arrojado luz sobre que puede ser una ayuda considerable para paliar los síntomas de los dolores de cabeza y de las migrañas, dado que una dosis de 600 mg al día parece disminuir su frecuencia e intensidad.