Darío Benedetto (64) anotó de cabeza el único gol de la tarde para la victoria auriazul, en un duelo intenso y áspero que Boca terminó con diez jugadores por la expulsión del defensor Marcos Rojo (90+6).
Con este resultado, Boca se sube al cuarto puesto del torneo, a sólo dos puntos del líder Atlético Tucumán. Además celebró su cuarta victoria consecutiva en el torneo y volver a ganarle a River en La Bombonera, desatando una fiesta ante más de 50.000 espectadores.
Para este clásico, Marcelo Gallardo, el entrenador de River, sorprendió con una formación defensiva con una zaga de cinco jugadores y un dispositivo para presionar y jugar de contraataque, con lanzamientos del colombiano Juanfer Quintero.
Del lado de Boca, el DT Hugo Ibarra respondió con la inclusión del juvenil Luca Langoni, de explosiva aparición en los últimos partidos, y un planteo listo para no permitirle la salida clara al Millonario.
Disconforme con lo producido en la primera mitad, Gallardo no dudó en disponer tres cambios para mejorar la tarea de River. Con los ingresos de Aliendro, Barco y el delantero colombiano Barco cambió de esquema y pasó a jugar con cuatro en la defensa y tener más peso en el mediocampo y en el ataque.
Ese desarrollo indicaba que la paridad sólo podía quebrarse en algún acierto o error, y el cero se rompió después de una enorme atajada de Armani ante un latigazo de Pol Fernández desde el borde del área. De esa primera acción de riesgo para Boca llegó el tiro de esquina que Ramírez envió de manera abierta y que Benedetto cabeceó por el centro del área, para enviar el balón al rincón derecho lejos de las manos de Armani, desatando una explosión de euforia en La Bombonera.
A partir de ese momento, River intentó ir en busca de la igualdad pero le faltó el juego veloz típico de su estilo y sus intentos chocaron contra la defensa de un Boca que lo esperó firme en el fondo, cortando los circuitos ofensivos de los de la banda. Agencias