Bolívar no pudo con Inter y está fuera de la Copa

El sueño de Bolívar en la Copa Libertadores se terminó al caer este martes en el duelo de vuelta por cuartos de final ante Inter de Porto Alegre por 2-0, consumando la eliminación de los celestes del torneo y convirtiendo al cuadro brasileño en el primer semifinalista de la competición. La academia estaba obligada a ganar en Brasil para forzar por lo menos los penales, debido a que en la ida perdió por 0-1. El partido se jugó en el estadio Beira Rio de Porto Alegre.

En la ida, que se jugó hace una semana en La Paz, había vencido el equipo brasileño por 0-1, por lo tanto, el cuadro boliviano estaba obligado a vencer al menos por un gol de diferencia para forzar los penales y por más goles para clasificarse directamente, pero no pudo lograr su cometido.

El equipo dirigido por Beñat San José poco pudo hacer ante un rival que fue superior, tanto en el duelo de ida como en la vuelta. Los celestes, quienes buscaban un milagro en Porto Alegre, hicieron un flojo partido y, sus errores defensivos, les pasó factura ante Enner Valencia.

Justo el delantero ecuatoriano, fichado por Inter para disputar la segunda fase de la Libertadores, fue el verdugo de los bolivaristas, marcando los tres goles de la eliminatoria. Fue clave en La Paz y figura ante los bolivianos en Brasil, marcando a los 11’ y 60’ para consolidar el triunfo del cuadro ‘colorado’. Cuando el partido entró en su recta final, el conjunto celeste trató tímidamente de generar juego ofensivo y, en un intento de Carmelo Algarañaz, el árbitro Esteban Ostojich cobró un penal para Bolívar, otorgándole a la visita un poco de ilusión en ese momento.

El tiro fue desperdiciado por el chileno Ronnie Fernández, quien remató de forma displicente ante el portero Sergio Rochet, fallando una gran chance de descontar para mantener la chance de pelear por la clasificación. El penal errado derrumbó anímicamente a los jugadores de Bolívar, quienes esperaban el pitazo final para finalizar una campaña, más allá de la caída, muy buena por parte de un equipo boliviano en la Copa Libertadores.

De entrada, se vio a un equipo paceño atrevido, que fue a buscar el arco rival, pero un error en salida de Bryan Bentaberry llegó la apertura del marcador a favor de los locales por intermedio de Enner Valencia (10’). El uruguayo Bentaberry entregó mal un balón, que luego fue a poder de Wanderson que estaba recostado por la izquierda y el centro fue recibido por el delantero ecuatoriano para fusilar a Carlos Lampe y hacer festejar a su hinchada.

Bolívar trató de reaccionar, no se daba por vencido, seguía con la mirada en el arco contrario, pero un nuevo error en el mediocampo hizo que Valencia anote su segundo gol de la noche (25’), pero el gol fue anulado por el árbitro uruguayo Esteban Ostojich, debido a que el autor del gol estaba en posición adelantada. Desde los 40’, el partido estuvo paralizado 8 minutos debido a que en las graderías ubicadas detrás del arco de Carlos Lampe alguien activó un gas lacrimógeno que afectó a aficionados y a los jugadores de ambos equipos.

En el segundo tiempo, el Inter dominó más el juego y llegó al 2-0, otra vez, mediante su goleador Enner Valencia (60’). El ecuatoriano se convirtió en el verdugo de Bolívar en los cuartos de final de la Copa Libertadores, ya que también había marcado en La Paz, en el partido de ida.

El delantero encaró al defensor central Nicolás Ferreyra, amagó ir por la izquierda, pero se centralizó y sacó un derechazo imparable para el guardameta Lampe. Aunque restaba media hora por jugar, se podía decir que la llave ya estaba definida. En el minuto 80, recién Bolívar inquietó al arquero Sergio Rochet con un remate de Carmelo Algarañaz; sin embargo, la jugada fue analizada por el VAR y se otorgó penal a favor de Bolívar por una mano de Nicolás Hernández.

Ronnie Fernández se hizo cargo para ejecutar la pena máxima, en el minuto 84. El chileno eligió el palo izquierdo de Rochet, pero para su mala fortuna la pelota fue embolsada por el portero uruguayo. Era la última esperanza de los celeste y fue desperdiciada. Agencias