El primer plantel del club Bolívar prosigue sus prácticas, trabaja en su cancha de Tembladerani, donde el cuerpo técnico no descuida el mantenimiento físico y arrancó la etapa futbolística.
Con dos sesiones, la Academia volvió a entrenar en su casa después de cinco meses debido a la pandemia. El conjunto celeste cumplió una primera etapa de preparación en la zona de Mecapaca donde estuvo encapsulado por 24 días. “Vamos a llegar sin ningún tipo de amistoso ni competencia, quizá la única ventaja que hoy podemos sacar es la altura y tenemos que tratar de aprovecharla lo más que se pueda”, sostuvo el delantero Marcos Riquelme. Agencias.