Mundo
Tres países en el ojo de la tormenta: Bolivia, Cuba y Venezuela se encuentran en el centro de una “demanda explosiva” presentada en EE.UU. La demanda presentada ante una corte federal de Florida, acusa a los gobiernos del eje bolivariano de operar una «Corporación Criminal de Estado». La demanda, basada en la Ley RICO, (utilizada para perseguir organizaciones criminales, detallando crímenes con conexión con EE.UU., tráfico masivo de cocaína hacia Florida y blanqueo de dinero en bienes raíces), alega que esta red se dedica al narcotráfico masivo hacia EE.UU., el blanqueo de dinero y la represión política. Una coalición de víctimas y defensores de los derechos humanos acusa a los gobiernos de los tres países, de crear una corporación criminal de Estado que combinaría narcotráfico, corrupción, tortura y persecución política. La denuncia fue registrada en el Tribunal Federal del Distrito Sur de Florida y señala directamente al Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, como el núcleo de esta red, conocida como la Bolivarian Joint Criminal Enterprise (BJCE). Según el reportaje presentado por la revista The Epoch Times, Bolivia habría sido el epicentro de la producción y distribución de cocaína. Venezuela, el puente logístico y financiero, respaldado por el “Cartel de los Soles” y Cuba, el cerebro de inteligencia y coordinación estratégica. En la demanda también se acusa al secretario de Estado, al fiscal general y al director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), por supuesta negligencia al no actuar frente a estos hechos. De ser admitida por la corte, este caso podría transformar las relaciones entre Estados Unidos y los regímenes del chavismo.
BOLIVIA
La demanda alega que la estructura criminal opera con una división de tareas perfectamente definida entre sus principales aliados. Bolivia, liderada por el MAS del presidente Luis Arce y del exmandatario Evo Morales, es señalada como el epicentro de producción y distribución de cocaína, brindando cobertura institucional del Estado. La denuncia menciona una «Potencial empresa criminal MAS» paralela dentro del Estado boliviano creada bajo Morales, la cual habría trabajado con las FARC y el Cartel de los Soles.
