La Paz.
El inicio de agosto, mes aniversario de Bolivia, comenzó con una serie de bloqueos de caminos y carreteras, instalados en los 9 departamentos del país, principalmente debido a las protestas por la escasez de combustibles y de dólares.
En realidad, el país está atravesando una de las peores crisis económicas de las últimas décadas, sólo comparable con la época de la UDP entre 1984 y 1985.
El economista Gonzalo Chávez, aseveró que, durante los últimos 18 años, las exportaciones del país cayeron de $us 6.600 millones en 2014 a menos de $us 2.000 millones en años recientes, resultando en una pérdida significativa de ingresos.
Además, el Gobierno gastó más de $us 16.000 millones de las reservas internacionales de Bolivia, dividiéndose en 13.000 millones del Banco Central de Bolivia y 3.000 millones depositados en bancos privados.
Chávez enfatizó que el déficit público ha sido un «agujero negro» en la economía boliviana por más de 12 años, contribuyendo significativamente a la caída de las reservas internacionales.
Criticó que, pese a la crisis, el Gobierno no ha reducido su gasto ni su inversión pública, e incluso ha aumentado los sueldos de los funcionarios públicos en un 3%.
Lamentó que “el Estado no reconozca que el principal culpable de la falta de dólares en Bolivia es el propio Estado”.
Protesta nacional
No se conoce con exactitud cuánto se gastaron de las reservas de oro, ni de los recursos económicos de la Gestora. También las remesas del exterior bajaron de manera considerable y ni hablar de la política hidrocarburífera que es la que mayor problema está ocasionando porque no se tomaron las previsiones en años anteriores.
Lo cierto es que el país atraviesa una crisis profunda.
Ayer, el mapa de transitabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), registró más de 100 puntos de bloqueos en los 9 departamentos del país. También se registraron bloqueos en las ciudades capitales.
La medida de presión, además exige la renuncia de varias autoridades de gobierno relacionadas al sector en conflicto.
En medio de la escasez de diésel en el país, el presidente Luis Arce arremetió contra grupos de la Asamblea Legislativa Plurinacional y los culpó de “estrangular” la economía al impedir la aprobación de créditos internacionales.
Incluso, según el mandatario, un crédito japonés de 100 millones de dólares que está destinado a enfrentar la pandemia del Covid y que ahora está congelado en la Asamblea, hubiese servido para comprar diésel y darle solución a este tema.
Según el Jefe de Estado, las medidas de presión que exigen acortar su mandato, “son parte de un golpe de Estado”.
El Transporte Federado ya levantó sus medidas de presión luego de cumplir 24 horas de paro y bloqueo, el Transporte Pesado advirtió que si no se solucionan sus demandas podría radicalizar sus medidas desde la próxima semana.