En Tiwanaku se celebra el Año Nuevo Aymara este martes 21 de junio y se encontrarán presentes autoridades del Estado Plurinacional, el presidente Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca, que recibirán el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5.530, en el municipio paceño.
Bolivia es conocida por sus costumbres y tradiciones, y entre ellas, está el culto a la madre tierra y a sus antepasados. Además, los indígenas aymaras tienen una cultura con celebraciones especiales como el Año Nuevo Aymara que es una de las más importantes.
Los Aymaras son indígenas del norte de los andes de Bolivia. Comenzaron a adueñarse de la región de Tiwanaku, cerca de La Paz, esta población también se apropió del Lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. La población aymara se encuentra extendida por le noreste de Argentina, el norte de Chile y parte de Perú. Si bien la celebración de del año nuevo se realiza en todos los países anteriormente mencionados, la celebración principal es en Tiwanaku, Bolivia, y en esta fecha se relaciona al hombre, la naturaleza y el cosmos, y según su calendario, el planeta está en el año 5.530.
A este acontecimiento también se lo denomina “Año Nuevo andino amazónico y del chaco” y simboliza principalmente el retorno del sol, la llegada de nuevas energías del cosmos y el comienzo de un nuevo ciclo agrícola. Por eso mismo se celebra con el solsticio de invierno en el hemisferio sur, el 21 de junio, cuando el sol está más alejado de la Tierra, este sería el día más corto del año y los aymaras están en vela durante la noche para poder observar el primer rayo y recibir esas primeras energías del Dios Sol y así, empezar bien un nuevo ciclo.
En Tiwanaku se sigue celebrando de forma tradicional el Año Nuevo Aymara, o como dirían los aymaras, el machaq mara, una fiesta que perdura a través de los siglos y se mantiene en Tiwanaku que está a 4.000 metros de altura y cuenta con la población que es la más antigua el famoso Imperio Inca. A las 5:00 am la población se dirige a las ruinas de Tiwanaku, donde sucederá el gran recibimiento donde todo tipo de personas esperan, hay chamanes, sacerdotes aymaras, periodistas que cubren el evento, viajeros, turistas y fotógrafos profesionales.
La primera parte de la celebración la encabezan los chamanes, hablamos de distintas fases que se desarrollan en los templos orientados al lugar por donde sale el sol y la luna. Luego de iniciada la ceremonia, los chamanes rompen el silencio a las 7:00 am, para iniciar la ceremonia en Kalasasaya, el templo del Dios Sol. Dan la bienvenida al nuevo ciclo y agradecen al astro rey para pasar a bailar en círculo sobre la plataforma de sacrificio, el cual consiste en quemar, simbólicamente, todo lo malo del año para acumular esperanza y buena energía.
Finalmente, todos esperan al primer rayo de sol y la multitud se concentra en el monumento de la Puerta del Sol con las manos en alto. Una vez que esto finaliza, se inicia con oraciones, bailes, música y la fiesta en el lugar.
La ministra de Comunicación, Gabriela Alcón, confirmó la presencia del primer mandatario junto al vicepresidente del Estado e indicó que los ministros de las diferentes carteras de Estado recibirán el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5.530 en las apachetas, ubicados en diferentes localidades de los nueve departamentos del país.
La fiesta también se celebra en otros lugares del país considerados sagrados, como la Isla del Sol, en el lago Titicaca; las ruinas de Samaipata, en Santa Cruz; o en Incallajta, en el departamento de Cochabamba, de acuerdo con datos oficiales. Se trata de 222 sitios sagrados donde se celebrará la fiesta en el país. Agencias