Un joven boliviano de 18 años de edad, fue secuestrado y torturado en el país vecino de Chile, y sus captores pidieron sumas elevadas de dinero a la familia de la víctima para devolvérselos con vida. El secuestro sucedió la tarde del viernes pasado en la región de Alto Hospicio (Iquique), mientras el joven caminaba por una de las calles de esa ciudad rumbo a su domicilio.
El reporte de la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Iquique señala que el joven boliviano fue secuestrado de manera violenta por sus raptoras cuando estaba caminando por una vía. El joven fue intimado con armas de fuego de alto calibre e introducido a un vehículo a la fuerza para luego ser trasladado al sector costero de la zona sur de dicha ciudad.
”Procedieron a golpearlo brutalmente con elementos contundentes y a amenazarlo con armas de fuego, causándole diversas lesiones en la cabeza para exigirle a su familia, a través de comunicados telefónicos, el pago de una fuerte suma de dinero”, informó el subprefecto chileno a Emol, Cristian Benavides Moraga a los medios de comunicación.
Los familiares del boliviano aterrorizados tuvieron que alertar el hecho ante las autoridades policiales tras recibir las llamadas de pedidos de dinero por parte de los captores. Mediante un trabajo de inteligencia a cargo de los efectivos de la Policía, se pudo identificar a los captores en el interior de un vehículo que fue usado para el secuestro.
”Los detectives procedieron a ubicar un vehículo en el cual mantenían oculta y maniatada a la víctima, de tal manera se procedió a la detención de dos los autores”, relató el subprefecto.
Tras la intervención, la Policía capturó a tres personas chilenas y una mujer de nacionalidad paraguaya. Las cuatro personas fueron enmanilladas y conducidas a oficinas policiales. La Policía chilena explicó que el propósito del secuestro “Era la extorsión y en definitiva la obtención de un monto de dinero elevado para obtener la libertad del joven boliviano”. Agencias