Un boliviano que había sido secuestrado y torturado con un taladro por una banda de delincuencial en Tucumán (Argentina) fue encontrado por personal de Interpol, tras 24 días de ser reportado como desaparecido.Sus captores exigían el pago de 50.000 dólares. Se trata de un hombre de 24 años, que transportaba droga y que fue hallado en una de las viviendas que frecuentaba, en territorio nacional.
Hay cinco personas que quedaron procesadas con prisión preventiva. José Alberto Alderete (31), Débora Daniela Alderetes (36), Mercedes Alejandra Alderetes (34), Eduardo Gabriel Juárez (29) y Juan José Álvarez (32); acusados de ser coautores del delito de «secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas».
De acuerdo con los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF), a modo de «pruebas de vida» y como método de presión a la familia para que pague el rescate, los secuestradores enviaron mensajes de audio, fotos y videos donde se veía cómo torturaban a golpes con un rebenque y con un taladro a la víctima, quien estaba retenida en una obra en construcción, visiblemente herido y atado de pies y manos.
El miércoles 16 de marzo, la víctima viajó desde Bolivia hacia la Argentina por el paso internacional de Villazón-La Quiaca, con destino a la provincia de Tucumán, adonde habría arribado dos días después, el viernes 18.Durante esa noche, a través de dos líneas telefónicas prepagas y mediante el servicio de mensajería WhatsApp, un grupo de personas comenzó a extorsionar a la pareja de la víctima y a su madre, exigiéndoles 50.000 dólares a cambio de su liberación, monto que no llegó a pagarse. El padre del boliviano cruzó la frontera, denunció el secuestro de su hijo ante la División Unidad Operativa Federal La Quiaca de la Policía Federal Argentina y entregó los mensajes extorsivos que orientaron la investigación a Tucumán.Los captores continuaron con las comunicaciones extorsivas y exigieron a los familiares que paguen a través de un giro internacional. Agencias