Bolivianos son «menos felices» que el promedio por la situación económica

La Paz
Gabriela, una profesional que pasa los 45 años, está atravesando una crisis muy fuerte por la situación financiera que la asfixia y la tiene alejada hasta de sus amistades. El temple jovial y alegre que la caracterizaba está empañado por el mal humor y un grado de insatisfacción que la empuja a la soledad.
Hace dos años perdió su trabajo, cuando le pidieron que capacite a una persona mucho más joven para ocupar su lugar en la empresa donde trabajaba. Recibió una liquidación que se esfumó por diferentes motivos y ahora no encuentra un empleo, y para poder subsistir hace masitas para vender.
Shirley también pasa de las cuatro décadas y, aunque tiene un trabajo, está desesperada porque la situación financiera que vive en el país está afectando a la empresa donde trabaja, por lo que ha tenido que reducir personal. Hace tres semanas ella está redoblando horarios, sin tener los descansos de fin de semana.
“Estoy por ‘explotar’, ya no aguanto la espalda, pero no tengo más opciones”, señala al indicar que debe pasar más de 12 horas sentada frente al computador. Lo que más lamenta es que no tiene tiempo para compartir con sus hijos y su círculo de amigos más cercano. “Eso es lo más triste, porque uno quiere estar con la familia y los amigos”, dijo.
En los barrios las familias se sienten unidas en medio de la crisis, porque hacen cuotas entre familiares para que a nadie le falte algo para comer, aunque ya no pueden comprar lo de antes. Consumen más huevo y menudencia.
Según el estudio sobre el Índice de Felicidad 2025, elaborado por Ipsos, el 26% de los bolivianos se considera feliz, mientras que el 7% se siente muy feliz. Comparado con el promedio global, Bolivia presenta niveles de felicidad menores, considerando que el 16% de los encuestados en 30 países se identificaron como muy felices y un 55% como felices. Con mejores porcentajes están México, Brasil, Colombia, Chile, Argentina y Perú.
Según el estudio, entre las cinco cosas que más agobian está la situación financiera personal (47%), es decir, que a casi cinco de cada diez bolivianos les quita el sueño la economía familiar. A esto le siguen la situación económica del país (40%), la social y política (26%), la vivienda o condiciones de vida (26%) y el trabajo (24%). Esta sensación de infelicidad ha aumentado con la elevación del costo de vida y desempleo. Agencias