Brasilia |
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, infectado por coronavirus, se subió a su motocicleta este jueves y estuvo conversando con varios empleados sin usar la mascarilla cerca de su residencia en Brasilia, según muestran varias imágenes difundidas por agencias.
Bolsonaro, de 65 años, anunció el pasado 7 de julio que había contraído la Covid-19. Pocos días después, el 16 de julio, volvió a dar positivo en una nueva prueba diagnóstica.
En las imágenes difundidas, el mandatario pasea en moto con un casco con la visera levantada por los alrededores del Palacio de la Alvorada, considerada la residencia oficial del presidente de Brasil. En una de las instantáneas saluda y habla con varios empleados sin hacer uso de la mascarilla.
Desde que contrajo el coronavirus, Bolsonaro pasó a trabajar desde la residencia oficial, y aprovechó para hacer campaña a favor del uso de la hidroxicloroquina en vídeos en sus redes sociales o en contacto directo con sus simpatizantes, que acuden a verle a cada día a las puertas del Palacio de la Alvorada.
El pasado domingo, salió a los jardines y levantó en dirección al cielo una caja del polémico medicamento, ante el aplauso emocionado de decenas de sus seguidores, colocados a unos metros de distancia, separados por un pequeño estanque. Las autoridades sanitarias remarcan que la hidroxicloroquina y la cloroquina no son eficaces para pacientes de Covid-19 y que pueden causar graves efectos secundarios.
El martes, Bolsonaro se sometió a un tercer test y dijo que esperaba que diera negativo, porque ya planeaba retomar su agenda oficial este mismo viernes, con un viaje al noreste del país. No pudo ser. El test volvió a dar positivo, así que tendrá que seguir aislado unos días más.
El paseo en moto no supone el primer incumplimiento de las recomendaciones médicas, pero sí el primero desde que está oficialmente enfermo, reseñó el diario El Mundo.
Desde el inicio de la pandemia Bolsonaro se codeó con cientos de personas, acudió a manifestaciones en su favor y visitó establecimientos comerciales, haciéndose fotos y saludando amigablemente a todo el mundo. Partidos de la oposición y movimientos sociales definieron estas actitudes como posibles atentados contra la salud pública en las peticiones de “impeachment” que presentaron en el Congreso Nacional.
Brasil supera ya los 84.000 muertos por coronavirus y tiene casi 2,3 millones de casos confirmados, según datos oficiales. La expansión del virus empezó a bajar de intensidad en algunos estados, pero en otros, sobre todo los del sur, el ritmo de contagios es mayor que nunca. En el estado de Santa Catarina, por ejemplo, el número de infectados aumentó un 131 por ciento respecto a las dos últimas semanas. La mayoría de estados hace tiempo que retomaron gran parte de la actividad económica, aunque el país sigue registrando una media de más de mil muertes al día.