El presidente de Brasil generó un aluvión de crítica al pedir que se reinicien los campeonatos que quedaron paralizados en marzo. El balón ya no rueda en el país del ‘rey’ Pelé. Brasil, severamente golpeado por la pandemia del nuevo coronavirus, suspendió sus campeonatos de fútbol en marzo, pero algunos clubes, y el presidente Jair Bolsonaro, piden que se reanude, generando un aluvión de críticas.
«Como los futbolistas son jóvenes y atléticos, el riesgo de muerte si contraen el virus se reduce infinitamente», dijo recientemente el mandatario ultraderechista en una entrevista con Radio Guaiba, un emisora del sur del país.