En el condado de Los Ángeles, en California, EE UU, dos niños menores de 12 y 13 años fueron hallados decapitados en su casa de Lancaster, por los bomberos, quienes acudieron al domicilio cuando fueron alertados por una posible fuga de gas.
Según medios locales, el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles fue llamado a una casa en Lancaster, a las 08:00 am por una posible fuga de gas. Una vez dentro de la vivienda, el personal de bomberos descubrió los cuerpos. El Departamento del Sheriff, en un comunicado describió que los cuerpos de los menores presentaban «laceraciones y heridas de arma blanca» en la parte superior de sus cuerpos.
Los agentes encontraron los cuerpos de los niños en habitaciones separadas de la casa, dijo el teniente Brandon Dean. Los dos menores fueron identificados como un niño de 12 años y una niña de 13. No está claro cuánto tiempo llevaban muertos, dijo Dean.
«Ambos progenitores estaban en la casa cuando los agentes acudieron; fueron detenidos sin luchar y llevados para interrogarlos. La madre de los niños fue interrogada pero no arrestada», afirmó el teniente Dean.
Asimismo, detalló que el padre, que se llama Maurice Taylor Sr y tiene 34 años, es entrenador personal.
Por su parte, el dueño de la vivienda, que quiso permanecer en el anonimato, dijo que cuando visitó su propiedad, la casa «se veía extraña».
«Otros vecinos pasan tiempo al aire libre o se saludan de vez en cuando. Esta familia estaba inquietantemente silenciosa», dijo. «Recuerdo que esa casa parecía extraña cada vez que estaba allí», dijo. «Nunca vi a nadie salir de esa casa. Casi parecía que las ventanas estaban oscurecidas», agregó.
El casero dijo que sabía que la casa la ocupaba una pareja y dos niños pequeños, pero que nunca los vio. Le sorprendió saber que vivieran allí otros dos niños.