El fin de semana, el músico organizó tremenda fiesta para la filmación del videoclip, que fue grabado en la terraza de un hotel con vista al Urubó, en el camino a Porongo y también en la tierra del achachairú. Hasta allí llegaron centenares de amigos y seguidores, grandes y chicos, además de grupos de motoqueros, como el Club Vespa y Club Élite.
El look del protagonista, como acostumbra, era con los colores de la tricolor de pies a cabeza, mucha joyería y, obviamente, sus llamativos ‘tatoos’.
La última canción de Óscar Mario fue La cumbia boliviana que en cinco meses superó los 20 millones de reproducciones en YouTube y los 3,2 millones en Spotify. Recordando, todo en cinco meses.