El paso de Robinho por el Santos fue más que breve ya que se conoció que, de común acuerdo, el jugador y el club decidieron rescindir el contrato que habían firmado hace menos de una semana. La llegada del delantero de 36 años, condenado por violación en Italia en 2017, había generado una ola de repudios que se acrecentaron en las últimas horas luego de que trascendieran detalles de los audios de la causa.
En 2017, el brasileño había sido condenado a nueve años de prisión por violencia sexual. Un tribunal italiano lo encontró culpable, al igual que a su amigo Ricardo Falco, de participar en una violación colectiva contra una joven de origen albanés, de 23 años, en una discoteca de la ciudad italiana en el 2013.
Ayer salieron a la luz los audios de las grabaciones telefónicas que hizo la justicia italiana en el marco de la causa y que derivaron en la condena del delantero, quien siempre negó las acusaciones y que tan solo se limitó a recalcar que “mantuvo sexo oral” de manera consentida con la denunciante.
A raíz de este escándalo, Santos anunció de manera oficial que Robinho no será parte del equipo. De común acuerdo, el atacante y la institución decidieron rescindir el contrato que habían firmado el pasado 10 de octubre “para que el jugador pueda concentrarse exclusivamente en su defensa en el proceso que se lleva adelante en Italia”, explicaron. Esto se debe a que la condena contra el brasileño es de primer grado y aún restan instancias de apelación para que la sentencia quede firme.