Ni bien recibieron la Copa Argentina, los jugadores de Boca posaron eufóricos con una gigantografía del cheque que le correspondió al club como premio por el título por 7.500.000 pesos -38.000 dólares-. Apenas cuatro días más tarde, este domingo, se jugará la final de la Copa de Brasil, con las mismas características de formato, entre Atlético Mineiro y Atlético Paranaense y el campeón se llevará como premio 17.6 millones de dólares.
Ya en 2020, por ganar la anterior edición de la Copa de Brasil, el Palmeiras se había llevado 67 millones de reales (12 millones de dólares) y este año pudo conseguir otros 28.550.000 dólares por ganar la Copa Libertadores al vencer al Flamengo en la final, es decir que el máximo torneo continental representa menos del doble que lo que se paga de premio por ganar la Copa de Brasil, mientras que lo que se paga en Argentina por la Copa local es cerca de 750 veces menos que lo que paga la Conmebol por ganar la Copa Libertadores.
Boca presupuestó para los salarios del plantel en 2021 23.946.000 dólares, lo que significa 460.500 por semana, por lo que el premio por ganar la Copa Argentina representaría apenas un 8 por ciento del pago semanal a los futbolistas. En definitiva, el cheque que se llevará el campeón de la Copa de Brasil será 455 veces mayor que el que cobró Boca el pasado jueves en Santiago del Estero por ganar un torneo de similares características. Pero la diferencia no pasa sólo por los montos, sino también por la permanente devaluación del peso argentino: en 2019, por ganar la Copa Argentina, River se llevó 14.400.000 pesos, que equivalían entonces a 228.000 dólares, porque el dólar cotizaba a 63 pesos y ahora se acerca a los 200. Si hoy la diferencia de valor de las dos monedas, el real y el peso argentino, es enorme, hay que agregar otros elementos en la comparación de las economías de ambos países en el terreno futbolístico. Por el momento, las cuatro matrices de ingresos en los clubes brasileños se parecen
Si en todos los rubros mencionados las distancias entre las economías futboleras de Brasil y Argentina son siderales, también en la venta de derechos de TV. Agencias