Desde el martes, cientos de profesionales en salud y jóvenes voluntarios realizan el trabajo de rastrillaje casa por casa, para detectar casos sospechosos de coronavirus.
Sin embargo, a tres días del inicio de esta actividad, las brigadas de salud van disminuyendo ya que muchos voluntarios renuncian por temor a agresiones y hostigamiento por parte de su entorno, informó el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Rubén Castillo.
La autoridad explicó que en algunos sectores estas brigadas fueron agredidas verbalmente y existe una desconfianza por parte de los vecinos que dificultan el trabajo de rastrillaje. Por ello, pidió a las dirigentes de barrios apoyar esta labor.
De igual forma, desde el movimiento Cochavoluntarios que coadyuva en el trabajo de rastrillaje, denunciaron amenazas por parte de vecinos de la zona sur, quienes incluso los culpan de llevar el virus para que ese sector se contagie.
Asimismo, comentaron que algunos de sus voluntarios decidieron dejar de apoyar esta actividad porque sus vecinos los hostigan y amenazan con iniciarles procesos legales o botarlos del lugar si se da un caso de Covid-19 en su sector.
CIFRAS
Durante estos tres días, las brigadas visitaron 1.423 familias, lográndose detectar 77 casos sospechosos por tener los sintomas de la enfermedad.
Además, 52 personas fueron aisladas preventivamente en sus viviendas a la espera de que les realicen sus análisis correspondientes. Y solo se tuvo que trasladar a una persona a un centro de salud por mostrar síntomas avanzados.