Bukele asume 2do mandato sin invitar a Bolivia

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, juró este fin de semana para un segundo mandato de cinco años con la promesa de mejorar le economía del país tras acorralar a las pandillas criminales, pero advirtió que quizás haya medidas que serán una “medicina amarga”.

“Ya arreglamos lo más urgente que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía”, dijo Bukele en su discurso desde el balcón del Palacio Nacional, en el centro de San Salvador, ante una multitud de seguidores.

“En este nuevo tratamiento para sanar la economía quizás también haya que tomar medicina amarga (…) el país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía”, advirtió el presidente de 42 años.

Bukele pidió a los salvadoreños “defender a capa y espada” “cada una de las decisiones que se tomen sin titubeos”. “Así como lo hicimos con la inseguridad, vamos a hacer a este país próspero”, agregó.

Sin adelantar qué medidas tomará, este expublicista de ascendencia palestina hizo jurar a la multitud defender “incondicionalmente” el “proyecto de nación siguiendo al pie de la letra” y sin quejarse las próximas decisiones.

Su gobierno es criticado por organismos de derechos por instaurar un régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022, que suma más de 80.000 detenidos sin orden judicial, acusados de pandilleros. Pero unos 8.000 debieron ser liberados, miles por ser inocentes.

Algunas medidas de mano dura para enfrentar la inseguridad “sonaron a medicina amarga”, pero el pueblo salvadoreño “siguió al pie de la letra la receta y juntos nos libramos del cáncer de las pandillas”, celebró.

Varias autoridades de Sudamérica fueron invitados a la posesión del presidente con excepción de Bolivia donde genera una sin fin dudas de porque no fue invitada a la misma.

En la cima de la popularidad, pulverizó a la oposición con un 85% de votos en las elecciones de febrero y ganó casi la totalidad del Congreso (54 de 60 escaños) para un segundo mandato en el que los salvadoreños esperan que ahora se ocupe de la economía. Agencias