Bukele encarcela a fiscales, jueces y políticos corruptos

El Salvador
En El Salvador, ya no solo los pandilleros son encarcelados, sino también los políticos, policías, fiscales y jueces corruptos, a menudo van tras las rejas con traje y corbata.
El presidente Nayib Bukele ha puesto el foco en un nuevo enemigo: la corrupción. Lejos de quedarse en promesas, ya se han producido las primeras capturas de alcaldes, comisionados y funcionarios que se enriquecieron con el dinero del pueblo.
La medida más severa es el CECOC (Centro de Confinamiento de la Corrupción), una megacárcel diseñada para quienes robaron los fondos públicos destinados a hospitales, escuelas y proyectos de infraestructura.
El mensaje es claro y contundente: quien se apropie del dinero público irá a la cárcel, sin importar si es diputado, ministro o parte del mismo gabinete.
De la misma manera que el CECOT acabó con el poder de las pandillas, el CECOC busca poner fin a décadas de impunidad política.
Son dos cárceles, dos guerras diferentes, pero con la misma regla: el crimen ya no sale gratis. Muchos lo consideraron exagerado, al igual que al comienzo de la guerra contra las pandillas. Ahora, gracias a las medidas de Bukele, El Salvador avanza con más seguridad.
Mañana, el país podría celebrar que ningún corrupto vuelva a robar en paz.
“Al que robe un centavo del dinero del pueblo, lo metemos preso. Y no habrá excepciones, aunque sean de mi gobierno», afirma Bukele.
Ya hay altos funcionarios de su propio gobierno tras las rejas, acusados de robar el dinero del pueblo.
El CECOT, o Centro de Confinamiento del Terrorismo, es una mega-prisión ubicada en El Salvador, inaugurada en enero de 2023. Su propósito es albergar a personas capturadas bajo el contexto de la lucha contra las pandillas y es un símbolo de la política de seguridad del presidente Nayib Bukele.
Si el CECOT simbolizó el fin del poder de las pandillas, el CECOC promete ser el fin de la impunidad política.