La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el miércoles 30 de marzo un pliego de reformas a seis leyes del país para, dicen los funcionarios de Nayib Bukele, combatir a la MS13 y el Barrio 18, las dos principales pandillas del país. Las enmiendas cercenan libertades civiles básicas, como el derecho a una defensa adecuada ante un juez, y dan amplias potestades a la fuerza pública para determinar, sin investigación previa, a quién arrestar.
Todo ocurre tras una escalada de violencia que dejó, durante el último fin de semana da marzo, 87 cadáveres en las calles y barrios del país. Y sucede en el marco de un pacto entre el gobierno de Nayib Bukele con las mismas pandillas a las que ahora su gobierno dice estar persiguiendo.
El presidente del Salavador, Bukele ha protagonizado este nuevo giro autoritario después de la escalada en la violencia pandillera.