Ante la situación del combustible, los choferes de los buses interdepartamentales deben esperar por al menos cinco horas para cargar diésel a sus motorizados. En tanto, la frecuencia de viajes disminuyó en la terminal de Cochabamba.
“Ya estamos cansados de hacer fila para diésel, sin dormir y sin comer”, indicó el conductor de un vehículo de servicio público.
“Recién está llegando el camión cisterna y está descargando. Una vez que descargan, rápido nos venden”, contó.
Una de las vendedoras en la terminal de Cochabamba indicó que tratan de que los viajes sean regulares y que se espera una regularización en la distribución del combustible.
El problema de la escasez de combustible generó mayor demanda en la Terminal de Buses y por ende los pasajes también incrementaron, los pasajeros se quedan por ello y piden a la ATT hacer los controles respectivos.